ANÁLISIS DE SOCIEDAD
Y el almendro floreció
Por Almudena Hernández
2 min
Sociedad25-03-2015
Dicen que el 4 de octubre de 1582 el almendro infecundo y reviejo de aquel convento de Alba de Tormes se llenó de primavera. Dicen que debió de ser como plasmaron las prodigiosas manos de Isabel Guerra en el cuadro que esta monja cisterciense pintó magistralmente sobre la muerte de Santa Teresa. Ana de San Bartolomé sostiene el cuerpo inerte de la santa de Ávila, dando la sensación de que su alma ya goza de su amado Jesús. Genio y figura. Dicen que incluso a Él se atrevió a responder cuando, aquejada de enfermedades y problemas, reprochó al mismo Dios sobre aquel trato. Dicen que su querido Cristo le argumentó que con todas esas calamidades es como Él trata a sus amigos, a lo que la monja respondió: "Ah, Señor, por eso tienes tan pocos". Los amores reñidos... Teresa fue tan tenaz como coqueta, tan intrépida como sumisa a los dictados de sus confesores (por eso escribió ocho libros) y tan ingeniosa como incómoda. Hasta la Santa Inquisición vigilaba sus pasos con recelo. Y mira si Cepeda y Ahumada recorrió caminos para dar lugar a sus fundaciones. O desoyó a su propio padre para seguir el dictado de sus convicciones. Hoy dirían que eso es de feministas: se fugó de casa para ingresar en el convento de la Encarnación en una época en la que ser mujer no era muy fácil. Y se rodeó de santos. A San Juan de la Cruz le llamaba "medio fraile" por su estatura y le recriminaba que ambos acabasen levitando cada vez que se reunían para hablar de Dios. Cosas de místicos. Teresa nació el 28 de marzo de 1515 y por eso estos días su ciudad castellana abrazada por las murallas y el frío se llena de peregrinos y celebraciones. Es primavera y la flor del almendro del convento del cercano pueblo de Alba de Tormes parece salir del lienzo que, con motivo de la gran efeméride, durante unas semanas cuelga de las paredes de la catedral de Ávila. Felicidades Teresa.
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Almudena Hernández
Doctora en Periodismo
Diez años en información social
Las personas, por encima de todo