SIN CONCESIONES
La defunción del PP
Por Pablo A. Iglesias
3 min
Opinión25-03-2015
La mayoría absoluta de Mariano Rajoy ya tiene certificado de defunción. Estaba muerta desde hace más de un año pero ahora es oficial. Las elecciones andaluzas del domingo no sólo han servido para certificar el auge de Ciudadanos y confirmar el futuro de Podemos. Los comicios autonómicos sobre todo han puesto fin a la holgura política con la que ha gobernado Mariano Rajoy esta legislatura. En 2011 ganó las generales con 186 escaños. Fue un exitazo, con 10 diputados por encima de la mayoría absoluta. Los cimientos de aquel triunfo se forjaron precisamente en Andalucía, donde se vislumbraba un cambio político que nunca llegó y posiblemente no volverá a ser posible hasta dentro de dos o tres lustros.
Andalucía fue quien verdaderamente aupó a Mariano Rajoy a La Moncloa con tanta fuerza. En esas tierras cosechó 33 diputados, 8 más que en las generales de 2008. Obtuvo casi 2 millones de votos de los 10,8 de toda España. Recibió el 45% de los sufragios, más que la media en el conjunto del país. Y venció en todas las provincias. Hoy el Partido Popular sólo es la primera fuerza en Almería. Apenas supera el millón de votos en la región. El porcentaje cae hasta al 26%. Si este resultado se repitiera en las generales, Rajoy perdería más que la mayoría absoluta aunque conservase todos los diputados en el resto del país. Conviene explicarlo así para que se entienda el batacazo y para que quienes todavía cierran los ojos a la realidad despierten del sueño. La pesadilla que les espera es real y no desaparece al salir de la cama.
Las elecciones andaluzas eran el forense que iba a enterrar el bipartidismo. Pero lo cierto es que el PSOE de Susana Díaz mantiene los mismos escaños pese a la irrupción de Podemos y Ciudadanos en el Parlamento regional. Quien cae estrepitosamente es el PP, que para colmo castiga al jovenzuelo Pablo Casado a dar explicaciones ante la prensa en plena noche electoral. En su lugar, deberían obligar a dar explicaciones a Pedro Arriola. El sociólogo de cabecera de Rajoy y marido de Celia Villalobos se mofó hace un año de los "frikis" de Podemos. Pues bien, esos "frikis" son la tercera fuerza con 15 escaños y han triplicado en Andalucía los votos que recibieron en las europeas. En un año el triple de apoyos, que se dice pronto, y se han zampado a UPyD e IU. Vaya ojo tiene el sociólogo...
Rajoy lleva más de un año recibiendo avisos. Antes de las europeas ya le alertaban dentro del partido. Con aquel resultado, abrió los ojos pero tardó en reaccionar. Las encuestas de otoño saltaron definitivamente las alarmas. Y en diciembre marcó un leve giro de estrategia. Tan leve que los ciudadanos siguen castigando las políticas del PP pese al repunte de la economía y la creación de empleo. La histeria crece con razón en las filas populares a medida que se acercan las elecciones municipales y autonómicas. Mientras tanto, Rajoy mantiene la calma porque sabe que a más Podemos, más opciones de repetir en La Moncloa. Pero no será con mayoría absoluta y, de seguir esta tendencia, ni siquiera con facilidad para tejer alianzas de gobierno. Andalucía es mucho más que una derrota para el PP. Parece el preludio de lo que le sucederá el 24 de mayo. Ese día, aunque Rajoy no se juegue el puesto, muchísimos compañeros perderán el poder. Ese día, aunque Rajoy aguante otra legislatura, llegará la defunción de la hegemonía que ahora tiene el PP en el conjunto del país.
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Pablo A. Iglesias
Fundador de LaSemana.es
Doctor en Periodismo
Director de Información y Contenidos en Servimedia
Profesor de Redacción Periodística de la UFV
Colaborador de Cadena Cope en La Tarde con Ángel Expósito