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ISLOTE PEREJIL

España y Marruecos ponen punto final al conflicto

Fotografía Soldados españoles, en la operación de recuperación del islote de Perejil

Por Cristóbal CabezasTiempo de lectura2 min
España21-07-2002

España y Marruecos llegaron a un pacto sobre Isla Perejil que recupera así el statu quo que ha tenido durante más de 40 años. Nada más lograrse el convenio, el Gobierno español ordenó el desalojo del islote. La bandera española fue retirada del peñón a las 22.00 horas del sábado 19 de julio.

El restablecimiento de la situación anterior al día 11 de julio supondrá, para España, que en la isla de Perejil no haya ocupación permanente de ninguno de los dos países, ni símbolos de soberanía, y que se garantizará el libre acceso a la Guardia Civil para operaciones de persecución del contrabando y el tráfico de drogas, como ocurría hasta la ocupación marroquí. El Gobierno español agradeció al secretario de Estado norteamericano, Colin Powell, el trabajo realizado para facilitar dicho acuerdo. De manera simultánea a la confirmación oficial, Colin Powell declaró: "Estados Unidos da la bienvenida al entendimiento alcanzado por Marruecos y España después de las consultas de EE.UU. con cada parte". Por su parte, los ministros de Asuntos Exteriores de España y Marruecos se reunirán el lunes 22 de julio en Rabat para "escenificar", que no firmar, el acuerdo alcanzado. En el encuentro, Marruecos quiere abordar además otros asuntos que afectan a las relaciones entre ambos países. Durante la semana pasada, el ministro de Auntos Exteriores, Mohamed Benaisa, habló de las razones por las que hay crisis con Madrid, según su Gobierno. Entre una larga lista, destacó la hemorragia que supone Ceuta y Melilla, los cerca de 5.000 millones de dólares que Marruecos pierde como consecuencia del contrabando, la autorización de España a Repsol de explotación petrolera en las aguas frente a las islas Canarias, los brotes racistas en Ceuta y Melilla, o el "tratamiento de esclavitud" a los emigrantes marroquíes en España. Asimismo, prestó especial atención al Sáhara, un tema que, según dijo, no debe vincularse a la crisis de Perejil, pero que es una cuestión "primordial" para su Gobierno. De cómo se plasme ese acuerdo entre Ana Palacio y Mohamed Benaisa depende la permanencia en Melilla de los refuerzos militares y de fuerzas especiales de la Guardia Civil y el Cuerpo Nacional de Policía.

Fotografía de Cristóbal Cabezas