ANÁLISIS DE LA SEMANA
Más que ayer
Por Raquel González2 min
Economía21-07-2002
Los números dicen que los españoles somos más ricos. La renta per cápita está alta, más que nunca y los españoles tenemos más para gastar y disfrutar. También es cierto que los precios han ido aumentado paralelamente, con lo cual mucho más ricos tampoco estamos. Sobre todo si eres joven, con un contrato de los que se estilan ahora (temporal y sueldo paupérrimo), con intención de comprarte un piso o el primer automóvil con seguro incluido. España, la nación, también tiene su renta per cápita particular, se llama Producto Interior Bruto (PIB). En él, el turismo es el principal elemento que aporta los mayores ingresos a las arcas del país. España es un destino turístico por excelencia y venía incrementando el número de turistas desde hace muchos años. Pero como todas las tendencias cambian, y si no miremos la Bolsa, el turismo ha entrado en crisis profunda. Será el 11-S, será la Ecotasa de las Baleares, será que se prefieren destinos más exóticos... Sea como sea, este verano no será de boom turístico y probablemente se acabe notando en el PIB final del año. Los agricultores también notarán el recorte en las ayudas de la UE. Llegar a un acuerdo que beneficie a España parece misión imposible. Pero la situación no hay que analizarla sólo desde el punto del recorte de las ayudas a la agricultura, sino en la dificultad que se está encontrando para llegar a acuerdos que gusten y conformen a todos los países miembros. Esto delata que las realidades de los países de la UE son dispares a pesar de la labor de homogeneización que se ha llevado a cabo. Aún queda mucho por hacer. Lo mismo ocurre entre los sindicatos y el Gobierno. Se ha cambiado de ministro, se han iniciado las conversaciones, pero el plan de prestaciones por desempleo sigue en su sitio y ahí parece que se quedará ya que nadie da su brazo a torcer. De momento los sindicatos se seguirán reuniendo con unos y otros, pero como dijo el líder de CC.OO., José María Fidalgo, las conversaciones sólo servirán para tomarse un zumo o un café con el ministro de turno.