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ANÁLISIS DE LA SEMANA

Noticias de verano

Fotografía

Por Almudena HernándezTiempo de lectura2 min
Sociedad21-07-2002

Las noticias no son para el verano. Los periodistas dejan rienda suelta a su imaginación para poder sacar un tema interesante –que no siempre importante- para los españolitos de a pie. Más aún cuando poco apetece prestar atención a lo que cuentan los medios. Con los calores se recuerdan noticias, se recuperan de la nevera o se hace eco de aquella realidad que siempre ha estado ahí y queda silenciada con los trajines políticos y los intereses del curso informativo. La droga es un problema que siempre está presente, a pesar de que apenas se mueva nadie a atajarlo. Está ahí, en letargo, se repite todos los días, su protagonista puede ser cualquier persona. Una niña británica ha muerto por ingerir éxtasis. De nuevo vuelve a espeluznar la realidad de la droga, por las circunstancias por las que ahora ha sido noticia. En cómo atajarlo puede residir que las noticias sobre droga sean más optimistas y menos aterradoras. Un método de control de consumo de drogas ha reavivado el debate sobre hasta qué punto los padres deben investigar a sus hijos. La medida se ha difundido en un momento en el que el Ministerio de Sanidad español –ningún país parece escapar de esta lacra- tiene previsto crear un instituto para pararle los pies a la droga. El tabaco, otro caballo de batalla de la salud, es el objetivo de un tratado que pretende promover la Organización Mundial de la Salud. De momento, se ha redactado un borrador. A las noticias relacionadas con este tema muchas veces les puede una guerra de intereses entre tabaqueras, gobiernos, servicios de sanidad y consumidores –activos y pasivos-. Quizás la ley y su cumplimiento debería entrar con más fuerza donde se fuma, por ejemplo, en el trabajo. En los casos más optimistas, un trabajador puede estar expuesto al tabaco 35 horas semanales, además de aguantar otros daños más que físicos, morales. Los deberes y derechos hay que reclamarlos con ánimo de diálogo. Para ganar también hay que saber ceder, perder algo. Los inmigrantes encerrados en Sevilla como forma de presión a las autoridades para que solventen su situación cada vez tienen menos fuerza en la opinión pública. Sin unidad no se gana una guerra. Los radicalismos suelen resultar malos, cada realidad tiene su lado oscuro. Pero generalidades así pocas veces se convierten en noticia. El ejemplo que da valor a la regla: En una unión entre dos personas debe haber posibilidad para la separación, aunque sean del mismo sexo, como acaba de reconocer el Constitucional alemán.

Fotografía de Almudena Hernández

Almudena Hernández

Doctora en Periodismo

Diez años en información social

Las personas, por encima de todo