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ANÁLISIS DE INTERNACIONAL

Sí, de Sarkozy a Sarko... no

Fotografía

Por Isaac Á. CalvoTiempo de lectura2 min
Internacional07-07-2014

Nicolas Sarkozy está viviendo unos días muy complicados. Su detención, larguísima testificación y su imputación suponen un duro golpe, tanto en el ámbito personal como en el político. El ex presidente de Francia tiene que responder por presuntos delitos de corrupción, tráfico de influencias y violación del secreto de instrucción cometidos mientras estaba al frente de la República. Ahora, menos de dos años después de ser derrotado en las urnas por el socialista François Hollande, vuelve a verse envuelto en una trama oscura que podría llevarlo a prisión (de otras acusaciones anteriores salió indemne). Llama la atención el trato que ha recibido Sarkozy, obligado a ir a declarar a una comisaría, pasarse allí 15 horas y ser detenido provisionalmente. Es cierto que en Francia los presidentes pierden la inmunidad al mes de dejar el cargo, pero también lo es que en la historia reciente ningún máximo mandatario se había visto sometido a una actuación judicial tan rápida y contundente. Esta es una de las razones por las que Nicolas Sarkozy dice que hay una persecución judicial contra él y una campaña de la izquierda para desacreditarle, especialmente ahora que está barajando su vuelta a la política. Además, Sarkozy, en vez de esconderse y esperar a que amaine el temporal, se defiende y hasta concedió una entrevista a una televisión francesa en horario de máxima audiencia. Se trata de una buena estrategia para intentar mitigar el daño que este procedimiento judicial está causando a su imagen. Sin embargo, según encuestas de opinión, gran parte de los franceses no quieren el regreso de Sarkozy, aunque tampoco aprueban la gestión del actual presidente Hollande. Por tanto, el centro derecha francés haría bien en encontrar un nuevo líder que aprovechara las dificultades actuales del Gobierno y se convirtiera en alternativa para devolver a Francia a su posición de potencia europea. La Justicia (se supone que independiente e inmune a posibles presiones de la izquierda) debe seguir su camino y demostrar si Nicolas Sarkozy cometió los delitos que se le imputan. En cualquier caso, aunque el ex presidente sea declarado inocente, parece que el tiempo político de Sarkozy ha pasado, muy a su pesar.

Fotografía de Isaac Á. Calvo

Isaac Á. Calvo

Licenciado en Periodismo

Máster en Relaciones Internacionales y Comunicación

Editor del Grupo AGD