ANÁLISIS DE ESPAÑA
La España que vendrá
Por Alejandro Requeijo3 min
España30-06-2014
La imputación de la Infanta, abandonada por la Casa Real, apadrinada por Rajoy. La dimisión de Maleni por el escándalo de los ERE´s. Otra operación contra dirigentes de la UGT por los cursos de formación. El lío de los eurodiputados y la SICAV y el sacrificio a lo PCUS de Willy Meyer. Y en el mismo lodo, todos manoseaos, que diría el tango de Julio Sosa. Nadie puede decir que una sigla tenga el monopolio de meter la mano en la caja. O cuanto menos de tener actitudes dudosas. Una semana normal en España. Una semana más de tantas que han alimentado todos estos años ese descontento que canaliza ahora con tino Podemos desde la ventaja que otorga no haber gobernado aún y por tanto no haber tenido siquiera la tentación de pecar. Pablo Iglesias no va a perder ninguno de sus 1,2 millones de votos por el incidente en el Ritz con ese padre desesperado por la situación de su hija en Venezuela. Aquel camarero que acogió en sagrado en su bar a más de un potencial votante de Podemos protegiéndolos de la Policía. Pablo Iglesias no va a perder ni un sólo voto por decir que ETA tiene explicaciones políticas. El ministro del Interior también dijo en el Congreso que la banda hoy es más un problema político que policial y ahí estuvo Gara para titularlo en portada a todo trapo. Las últimas intervenciones de Pablo Iglesias, si acaso, servirán para azuzar aún más a sus odiadores. Pero al mismo tiempo también hay muchos que cuando el líder de Podemos habla, preguntan y se interesan. Es esa gente que tiene sus preocupaciones en el paro, el empobrecimiento, los desahucios. A esa gente ETA o la unidad de España ya les interesa bien poco. Y así siguen creciendo mientras ministrosy dirigentes se guardan su mejor frase para responder al chico de la coleta. Ya no son sólo las tertulias televisivas, por tanto. Sigue creciendo mientras en el PSOE dirigentes y aspirantes siguen jugando a ser la orquesta del Titanic. No serían el primer partido referente de la socialdemocracia que acaba convirtiéndose en una fuerza irrelevante, engullido por otras sensibilidades. Ha pasado en Grecia. Ya pasó en Venezuela con el partido de Carlos Andrés Pérez, que fue devorado por el chavismo. Otra vez Venezuela. Y puede que esa sea la España que viene. ¿Por qué no? A un lado el PP como único garante de todo lo que han sido 40 años de monarquía parlamentaria, el sistema que conocemos. Y al otro los que consideran a eso casta. Podemos engullendo y fagocitando partidos por la izquierda. Lo desconocido con todo lo que eso significa de ilusión y de riesgo casi a partes a iguales. Una polarización cuanto menos inquietante pues ningún consenso a largo plazo podría salir de ese escenario quizá inevitable mientras la situación no cambie. Mientras los que tienen en su mano revertir la situación sigan mirando hacia otro lado y conformándose con migajas. La España que vendrá. ¿Por qué no? Nada que no conozca la historia de este país condenado a repetirse. Españolito que vienes al mundo, una de las dos Españas ha de helarte el corazón.
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Alejandro Requeijo
Licenciado en Periodismo
Escribo en LaSemana.es desde 2003
Redactor de El Español
Especialista en Seguridad y Terrorismo
He trabajado en Europa Press, EFE y Somos Radio