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ANÁLISIS DE CULTURA

El límite entre los bozales y megáfonos

Fotografía

Por Marta G. BrunoTiempo de lectura2 min
Cultura14-05-2014

Temor. A que la libertad de expresión quede mal interpretada porque un puñado de desalmados vomiten sus frustraciones en las redes sociales sin ningún tipo de impunidad. Temor a que “un ojo que todo lo ve” ponga toda su atención en todo lo que escribimos, que 1984, de George Orwell, sea menos ficción que nunca. Que se confunda esa libertad de expresión con un “todo vale porque yo lo pienso”. Que paguen justos por pecadores. Miedo a que cambie de posición el poder del marketing y el talento en la escala de valores. Que un hombre vestido de mujer gane el festival insignia de la canción europea porque no use la cuchilla de afeitar, aunque su canción no sea con franqueza la mejor. Y que, mientras, en otros festivales una película sufra la censura encubierta porque la Casa Real de Mónaco no está de acuerdo. ¿La razón? estar basada en referencias históricas “erróneas y literarias dudosas”. Aunque las referencias “literarias” son lo que su propio nombre indica, es decir, que no están obligadas a contar las cosas tal y como son...porque se trata de una película. Es remarcable que los Grimaldi, cuyo pasado y presente es poco ejemplarizante para una Casa Real, se escandalicen de una película que al menos en parte refleja una vida en la que el cóctel estrella de la fama y sangre azul se convierten en una mezcla difícil de beber. Tanto como a François Hollande, cuyo rostro derramará sudores fríos cuando -si va a verla- escuche la voz del doblaje de la protagonista en su versión francesa, la mujer de sus últimos sueños, Julie Gaye. Sonidos que evocarán las dos caras de una vida apasionada y sometida a la tortura de la opinión pública, que no quiere políticos que se pierdan por el camino de las feromonas y se centren en la gestión de un país cuya deuda creció en 2013 en 84.265 millones de euros. Temor a que el que quiera hablar no pueda, y a que el que sí lo hace sobrepase los límites de lo decente. Que a unos se le pongan bozales. Y que a otros se le regalen megáfonos para escupir a sus adversarios.

Fotografía de Marta G. Bruno

Marta G. Bruno

Directora de Cultura de LaSemana.es

Licenciada en Periodismo

Estudio Ciencias Políticas

Trabajo en 13TV

Antes en Intereconomía TV, La Razón y Europa Press