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ANÁLISIS DE SOCIEDAD

Ya es primavera

Fotografía

Por Almudena HernándezTiempo de lectura2 min
Sociedad19-03-2014

Aunque desde el mes de enero los estampados floreados invaden los grandes almacenes, ahora sí que sí. La primavera de 2014 se estrena, para consuelo de muchos. Pero, como nunca llueve a gusto de todos, igual dará que llueva muchísimo que el mercurio roce niveles propios de agosto. Ya nos encargaremos los periodistas de sacar jugo a los titulares, para que la realidad no nos los estropeen. Quienes cumplen primaveras aplaudirán la llegada de la estación de las flores y de las alergias, disparadas no sólo por las lluvias invernales, sino por tanta guarrería con la que enturbiamos el aire. A ver si a estas alturas la culpa de todo la siguen teniendo las borrascas. Pero otras primaveras no se cumplen con tanto gusto. Cuando eclosionó la llamada primavera árabe se propagó un virus de optimismo en Occidente porque se suponía que los países árabes iban a abrirse al mundo con no se sabe cuantas libertades y derechos para todos los ciudadanos. Pero aquellas flores se marchitaron y, peor aún, mutaron en seres carnívoros que acabaron devorando a sus propios hijos. Sí, como esa imagen cruel que parió el pincel del genial Goya del mismísimo Saturno. Sangre y muerte. Dos símbolos bastante alejados de lo que se entiende por primavera. Y, sí, llega la primavera y se cumplen ¡tres! años de guerra en Siria, que resulta que es un país, no la definición de un estampado de moda. Y, tres años después, Siria sigue sin importar más que lo que pueda pasar con los impuesos que quiere modificar el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro. Pero no hay que ser muy sabio, como esos que han presentado un buen puñado de medidas para que el Gobierno español emprenda la reforma fiscal, para darse cuenta que lo que pasa en Siria (y en tantas partes) le trae sin cuidado a Occidente. Si hasta nos trae al fresco tenderle una mano al vecino que pasa por problemas. A todos nos cuesta. A casi todos. Menos mal que hay gente que siente la vocación del servicio a los demás en las venas que hasta pone en riesgo su vida para dar voz a los cientos de miles de personas que, por ejemplo en Siria, no miran precisamente las ofertas de primavera en los catálogos. Una conocida anda por allí estos días y no deja de sorprenderse y sorprendernos con las cifras, las situaciones y la realidad que muestra aquella barbarie. Se calcula que 120.000 personas han perdido la vida en esa guerra. También ha visitado campos de refugiados, que están colapsando los países vecinos mientras en ellos malviven decenas de miles de almas que pululan en situaciones lamentables. Los campos son auténticas ciudades, donde se hacinan decenas de miles de personas. ¡Y muchos, muchísimos niños! Pequeños que han sido testigos del horror y la violencia, que no encuentran tanto cariño como deberían. Por desgracia, ninguno de ellos vestirá jamás el modelito que causa furor en esta primavera que ya está aquí. Una pena.

Fotografía de Almudena Hernández

Almudena Hernández

Doctora en Periodismo

Diez años en información social

Las personas, por encima de todo