AFGANISTÁN
Las tribus de Afganistán reclaman una redistribución del poder
Por Eva Pozueco1 min
Internacional16-06-2002
La inauguración de la Gran Asamblea afgana se caracterizó por las tensiones que acarrean los cambios políticos que se sucederán en los próximos días. El principal problema al que se enfrentan los participantes de la Loya Jirga es la redistribución del poder entre los más 50 grupos étnicos y tribus nacionales.
La Loya Jirga, también llamada Gran Asamblea, comenzó el miércoles en la capital afgana, Kabul y servirá para ajustar los cambios políticos que se gestan en el país después de que el ex rey Mohamed Asir Shah mostrara su aprobación a Hamid Karzai, actual jefe del Gobierno provisional. Por el momento, el nuevo presidente ha reservado para el anciano ex monarca el título de “padre de la patria”. Pero uno de los principales asuntos que la Asamblea debe afrontar es la distribución del poder entre todas la etnias que conforman el país. En Afganistán conviven más de 50 etnias o grupos tribales que se enfrentan entre si desde hace siglos. La mayor parte de ellas son musulmanas pero existen minorías como la shíi o la suní. Las dos lenguas oficiales en Afganistán son el pastún y el persa. El grupo más numeroso lo forman los pastunes y se extienden por casi todo el territorio nacional. Los talibán pertenecen principalmente a esta etnia. Otro de los grupos más numerosos lo componen los tayikos, que se vieron ligeramente favorecidos tras los Acuerdos de Bonn, del pasado diciembre. Ahora, los pastunes piden una rehabilitación de su comunidad que, obviamente, se desmoronó debido a la relación que guardaban con el régimen talibán. La única solución posible por el momento es la de colocar al “padre de la patria”, el ex rey, al frente de la Autoridad Transitoria que resultará de la Gran Asamblea. Además, a los pastunes se le prometió alguno de los tres ministerios más importantes del país: Exteriores, Interior y Defensa.