ANÁLISIS DE SOCIEDAD
Pornografía
Por Almudena Hernández
2 min
Sociedad02-10-2013
Fue en una de esas clases en la Universidad, que cada vez quedan más lejos y, a la vez, más cerca. El profesor de fotografía había pedido un reportaje sobre un acontecimiento cotidiano. Y la alumna pensó que el parto de su perra podría ser un buen tema. Pero, al valorar el trabajo, el docente dijo que aquello era "pornografía". Y tenía razón. El siguiente reportaje, que mereció y obtuvo un sobresaliente, mostraba mucha más sangre y violencia, pero con un enfoque respetuoso y un tratamiento que no hirió sensibilidades. Había cambiado la mirada. Aquellas palabras han vuelto a adquirir actualidad estos días con la noticia del siempre triste suceso de la muerte de una niña. El tratamiento que se está dando al caso de Asunta en la mayoría de los medios de comunicación es auténtica pornografía. Y eso significa que muchas de esas piezas (pseudo)periodísticas tienen carácter obsceno. Han sido barnizadas impúdicamente, con torpeza, ofendiendo al pudor. ¿Qué importancia en la vida de los españoles tiene quién fue el asesino, si lo hizo por dinero o por alguna otra oscura razón? (Los juicios paralelos que se promueven desde la prensa antes de la sentencia del juez también son merecedores de otro buen puñado de líneas. Otro día será). Pero tampoco hay que caer en lo fácil de culpar al mensajero. Quizás la falta de honestidad, la podredumbre de la modestia y el recato, la corrupción de lo decente, lo justo y lo decoroso se explique en la decadencia de la moral contemporánea. Pornografía no es sólo la provocación sensual de la imagen en un mundo cada vez más sexuado y sexista. La pornografía triunfa cuando la dignidad moral ha tomado el camino del "todo vale" y el escándalo. El morbo. Las audiencias. Los periodistas deberíamos pensar en lo que escribiríamos si Asunta fuese nuestra hija o nuestra hermana. ¿Sería lo mismo? Y como receptores de mensajes informativos todos también deberíamos plantearnos qué nos gustaría leer en los periódicos o ver en la televisión si casos como el de la niña gallega nos tocasen más de cerca. Quizás entenderíamos mejor lo que significa pornografía pues el mal muchas veces es inevitable pero sí se puede impedir que lo tiña todo de negritud. "Vence el mal con el bien", dice un lema universitario que no viene mal recordar una y otra vez. Aunque aquellas clases cada vez estén más lejos en el tiempo.
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Almudena Hernández
Doctora en Periodismo
Diez años en información social
Las personas, por encima de todo