ANÁLISIS DE INTERNACIONAL

Obama hace bien en mirar al sur

Por Isaac Á. Calvo1 min

Internacional06-05-2013

Barack Obama parece estar siguiendo la recomendación que hace la cerveza Cruzcampo en uno de sus anuncios que desprende calidez y optimismo y que tiene un estribillo muy pegadizo: "Todos necesitamos un poco de sur para no perder el norte". El presidente de Estados Unidos es consciente de la necesidad de tener buenas relaciones con sus vecinos del sur. No solo con México, el más próximo, sino también con el resto de Latinoamérica, incluso con los que están a miles de kilómetros de distancia como Argentina. Todo ello, a pesar de que hay algunos estados latinoamericanos que siguen viendo a los yanquis como imperialistas. Obama se reunió la semana pasada con su homólogo mexicano, Enrique Peña Nieto, y ambos escenificaron cordialidad y se mostraron dispuestos a reforzar las relaciones bilaterales en cuantos más ámbitos mejor. México tiene un enorme potencial y los estadounidenses que solo ven a ese país como fuente de delincuencia, narcotráfico e inmigración ilegal tienen una visión parcial y llena de prejuicios. Después del encuentro con Peña Nieto, Obama se entrevistó con la presidenta de Costa Rica, Laura Chinchilla, y con otros líderes centroamericanos. La presencia del mandatario estadounidense en Centroamérica refleja la importancia que la Casa Blanca da a esa región y pretende potenciar la estabilidad ante amenazas como el crimen organizado. La colaboración mutua con el sur también beneficia a Estados Unidos, ya que entre otros aspectos aumenta su influencia en una zona tan estratégica. Llevarse bien con los vecinos y la reciprocidad hace que las partes trabajen para prevenir los problemas y para que si estos llegan se resuelvan de forma más rápida y satisfactoria. Además, aunque EE.UU. sea la primera potencia del mundo, nunca se sabe qué puede llegar a necesitar.

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Isaac Á. Calvo

Licenciado en Periodismo

Máster en Relaciones Internacionales y Comunicación

Editor del Grupo AGD

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