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El calentamiento global se acelera

Por Aarón AbadTiempo de lectura1 min
Sociedad18-05-2002

El efecto invernadero que sufre la Tierra y que tiene cómo consecuencia el aumento la temperatura del planeta se está acentuando a una velocidad mayor de lo que los científicos habían predicho en sus hipótesis más pesimistas. Ahora los expertos investigan si la acción del hombre influirá en la tendencia natural del planeta a largo plazo.

Desde su formación, la Tierra ha sufrido variaciones de temperatura, distinguiendo dos tendencias según las épocas, una de calentamiento del planeta y otra de enfriamiento (que culminan en las denominadas glaciaciones). Una tendencia sigue a la otra de forma sucesiva, de forma que su representación gráfica adopta forma de sierra. Existe un acuerdo entre los científicos, aunque muy reciente, en que existe un patrón fijo de variabilidad y que de forma independiente a las variaciones naturales el patrón lleva a un enfriamiento del planeta. El efecto invernadero es uno de los elementos principales que provoca el calentamiento global, pero es algo que lleva sucediendo desde antes de la aparición del hombre. Según sea la órbita de la Tierra con respecto al Sol, la variabilidad climática se estabiliza o se acentúa. Se distinguen dos tipos de órbitas, una más circular y una segunda mucho más elíptica, que ocasiona una mayor inestabilidad climática. Las mediciones astronómicas indican que la transición de un tipo de órbita al otro se produce cada 100.000 años. Sin embargo, la acción del ser humano sobre el planeta está reforzando ese efecto invernadero por el abuso de la emisión de gases nocivos para la capa de ozono, en especial del dióxido de carbono. Parece que los investigadores coinciden en que la acción del hombre va a resultar peligrosa a corto plazo por su influencia en la variación del clima, lo que tratan de averiguar ahora es si dicha acción puede alterar el patrón de variabilidad natural del cambio climático. Las grandes inflexiones en las tendencias climáticas han ido acompañadas de cambios en algunas especies, de la desaparición de otras y el nacimiento de algunas nuevas. Una de estas variaciones fue la que provocó la aparición de los homínidos.

Fotografía de Aarón Abad