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ORIENTE PRÓXIMO

Israel pide cambios en la Autoridad Nacional Palestina

Por David HurtadoTiempo de lectura2 min
Internacional14-05-2002

El Parlamento israelí decidió el pasado martes bloquear las negociaciones con la Autoridad Nacional Palestina (ANP) hasta que se ponga fin a la violencia y se lleve a cabo una reforma completa de su organización. Esta decisión fue tomada tras la negativa del Likud, partido de Sharon, a reconocer la creación del Estado palestino.

Por 43 votos a favor y 15 en contra, el Parlamento israelí se oponía a reanudar las negociaciones con la ANP a menos que se cumplan dos requisitos previos: El fin absoluto de la violencia y la reforma en todos los aspectos -de seguridad, político, social, financiero y legal- de la Administración palestina. El presidente de la ANP, Yasir Arafat, recogió rápido el mensaje de presión israelí y anunció una próxima convocatoria de elecciones, además de iniciar procesos de reformas institucionales. El primer ministro israelí, Ariel Sharon, quiso dejar claro ante el Parlamento que sólo el cumplimiento de las dos exigencias posibilitaría la vuelta a los diálogos. "No habrá paz con un régimen dictatorial, corrompido y tiránico; debe haber otra Autoridad Palestina", indicó Sharon. La decisión tomada desde la Administración israelí puede ser entendida como una forma de intentar congraciarse con el partido de Sharon, el Likud. Este partido infligió el pasado 12 de mayo una severa derrota a Sharon, tras decidir por votación manifestarse en contra de una futura creación del Estado palestino. Sharon, que trató de aplazar la toma de esta decisión para no enturbiar más el ambiente, manifestó respetar lo que el partido decidió de forma democrática y señaló que él continuará "dirigiendo el país según los principios de siempre: Seguridad para los israelíes y aspiración a la paz". Esta decisión refuerza la situación dentro del partido del ex primer ministro Benjamín Netanyahu, que exigió el voto contra el Estado palestino. "Un Estado con todos los derechos de un Estado no es posible, no con Arafat, no con otro líder, no hoy ni mañana", advirtió Netanyahu, quien sí admitió la posibilidad de la independencia palestina de una forma provisional. La postura del Likud deja clara la separación actual entre el partido, que nunca aceptó la posibilidad de una independencia palestina, y el Gobierno israelí, que sí la admitía. La decisión se presenta como un voto de castigo a Sharon por su alianza con los laboristas y su colaboración con el ministro de Exteriores, Simón Peres, uno de los impulsores de los acuerdos alcanzados en Oslo (Noruega).

Fotografía de David Hurtado