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GIBRALTAR

Se retrasa la toma de decisiones sobre el futuro de El Peñón

Por Ana María RiazaTiempo de lectura1 min
España11-05-2002

Cuando parecía que las negociaciones entre Londres y Madrid volvían a su cauce, la determinación de España y Reino Unido de llegar a un acuerdo definitivo sobre la soberanía de Gibraltar a vuelto a tambalearse.

Después de ocho meses de negociaciones entre ambos gobiernos, la pasada semana saltaba a los medios la existencia de una supuesta misiva que el ministro de Defensa británico, Geoff Hoon, habría enviado al ministro de Asuntos Exteriores, Jack Straw. En ella, Hoon manifestaría su oposición a que Gran Bretaña y España compartan en un futuro la soberanía del Peñón, haciendo especial mención a su base militar. Por su parte, Straw ya ha anunciado que la reunión que mantendrá el miércoles con su homólogo español, Josep Piqué, será de carácter informal y a espaldas a los medios de comunicación. Esta decisión implicaría un retraso en la resolución del conflicto mediterráneo, que quedaría pendiente hasta la entrevista que el presidente del Gobierno, José María Aznar, mantendrá el próximo día 20 con el Primer Ministro británico, Tony Blair. Es de suponer que las negociaciones entre ambos gobiernos se centrarán en desbrozar los principales problemas que obstruyen la fluidez en las relaciones de ambos gobiernos, y entre los que se cuentan la aspiración española de lograr un acuerdo que, emulando al tricentenario Tratado de Utrecht, permita a España el acceder en el futuro a la soberanía total sobre el Peñón, así como la no interpretación del referéndum gibraltareño como un ejercicio de autodeterminación. De este modo, el bilateral acuerdo hispanoanglosajón sería válido aunque los habitantes del Peñón lo rechazasen. Para ello, ambas partes someterán el convenio a la ratificación de sus respectivos Parlamentos, antes de estimarlo como un auténtico tratado.

Fotografía de Ana María Riaza