ANÁLISIS DE INTERNACIONAL
2013: Año nuevo, conflictos viejos
Por Isaac Á. Calvo
2 min
Internacional31-12-2012
Comienza 2013, una fecha que muchos ven como un punto de inflexión en el que se empezará a salir de la crisis económica. Nadie sabe lo que va a ocurrir en los próximos 365 días, pero lo que sí es evidente es que, en el ámbito internacional, hay asuntos que van a perdurar durante meses, y, algunos, hasta varios años más. Este tipo de cuestiones no son de fácil y rápida solución, y, en ocasiones, duran más de lo previsto, con todo lo que ello supone. Uno de los conflictos que va a protagonizar 2013 es Siria. Allí, los enfrentamientos entre el régimen de Al Assad y los grupos opositores están dejando miles de muertos y la sensación de que la única solución es que uno acabe imponiéndose sobre el otro. Además, la comunidad internacional mantiene una posición tibia, carente de firmeza, y divida por los intereses propios de cada potencia. No muy lejos de allí, en Oriente Próximo, la tensión entre israelíes y palestinos sigue muy presente. La admisión de la Autoridad Nacional Palestina (ANP) como estado observador de Naciones Unidas no ha sentado muy bien al Gobierno de Israel, que planea nuevos asentamientos en zonas especialmente sensibles. Lo que sí está claro es que si ambas partes no ceden en alguna de sus pretensiones, el problema durará varias décadas más. También se seguirá hablando de Egipto, donde el nuevo presidente, Mohamed Mursi, llegado al poder después de la salida de Mubarak y de ganar unas elecciones, ya sabe que no puede hacer y deshacer leyes a su antojo. Su primer intento provocó multitudinarias manifestaciones de protesta y enfrentamientos. La transición sigue su camino pero todavía queda mucho camino por recorrer. En los primeros meses del año, Italia va a estar muy presente. Las elecciones son toda una prueba para ver si la población opta por la senda reformista iniciada por Mario Monti (con el beneplácito de la UE) o si prefiere un cambio y decantarse por otras formas de hacer política (con la alargada sombra de Berlusconi muy presente). Asimismo, hay dos asuntos que seguirán causando incertidumbre entre los líderes occidentales. Por un lado, Corea del Norte, donde el nuevo líder mantiene la férrea dictadura iniciada por su abuelo y seguida por su padre. Las pruebas armamentísticas y la amenaza de desarrollar el programa atómico saldrán a la palestra. Por otro lado, también relacionado con el aspecto atómico, se encuentra Irán. El Gobierno de Mahmud Ahmadineyad mantiene que todo el proceso nuclear se realiza con fines pacíficos. Sin embargo, vistos sus antecedentes, los avances provocan una honda preocupación en la comunidad internacional. De todos modos, a pesar de todos estos asuntos enrevesados, hay que estar alegres y celebrar la llegada de un nuevo año. Seguro que si se mantiene el optimismo y no se pierde la esperanza, el 2013 es un buen año.
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Isaac Á. Calvo
Licenciado en Periodismo
Máster en Relaciones Internacionales y Comunicación
Editor del Grupo AGD