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SIN CONCESIONES

Menos fiestas, más trabajo

Fotografía

Por Pablo A. IglesiasTiempo de lectura3 min
Opinión05-11-2012

Hay gente que vive toda la semana en espera del viernes, para alcanzar el descanso del sábado y gozar de la compañía de la familia y los amigos. Hay gente que mide el paso del tiempo en días de vacaciones y días festivos, como si el resto fuesen menos importantes e imposibles de disfrutar. Tanto unos como otros sueñan con el futuro mientras desperdician el presente, sin darse cuenta de que esas horas jamás volverán. Pierden cinco días a la semana por pensar únicamente en dos. Pierden 22 días al mes obcecados en los 8 restantes. Pierden 217 a lo largo de todo el año por rozar la felicidad en los demás 139. Y así pasan el tiempo, los meses, los años y la vida entera. ¿Merece la pena? Quien todavía tenga dudas, que recuerde la gran lección del novelista ruso León Tolstoi: "El secreto de la felicidad no reside en hacer siempre lo que uno quiere, sino en querer siempre lo que uno hace". Dar sentido a la vida según el plan del inminente fin de semana, del próximo puente festivo o de las lejanas vacaciones tendrá menos sentido a partir de ahora. Los ocho días de fiesta de 2012 quedarán reducidos a siete en 2013. Y los puentes posiblemente desaparecerán a partir de 2014. Fue una promesa de investidura de Mariano Rajoy para evitar acueductos de libranzas pero el Gobierno parece dispuesto a aplicarla a la griega, después de que la Unión Europea pidiera a los vecinos del Mediterráneo que trabajen seis días a la semana. Antes de que hagan aquí la misma recomendación, el Ejecutivo piensa ya en recortar, recortar y recortar fiestas a los trabajadores para ganar productividad y salir antes de la crisis económica. Pero la medida es doblemente impopular. Primero porque reduce días de descanso para los ciudadanos. Segundo porque resulta difícil de imaginar que Todos los Santos se celebre el 29 de octubre y que el homenaje a la Constitución conlleve una patada a la Historia y al calendario. Además, concentrar todas las fiestas en lunes tiene perjuicios. Valga como ejemplo que los estudiantes siempre pierdan las clases del primer día de la semana. Lo que de verdad necesita España no es cambiar los días rojos del almanaque. No necesita menos festividades. Lo que realmente requiere es promover un espíritu de mayor responsabilidad y compromiso en todas las facetas de la vida. En el trabajo, también. No habría que eliminar los puentes ni reducir las libranzas si las ocho horas laborales estuvieran dedicadas íntegramente a producir. No harían falta estas revisiones si el café de la mañana no se extendiese durante más de media hora todos los días. Sobrarían los recortes si los horarios fuesen más racionales y ayudasen a aprovechar mejor el tiempo. Todos seríamos más eficientes y productivos si nos dedicásemos en el trabajo a trabajar, en vez de llamar por teléfono a la familia o buscar amigos en las redes sociales. Una pequeña parte de la crisis económica que atravesamos también guarda relación con estas conductas tan pícaras como españolas. Hay otra costumbre nacional. La de llegar cinco minutos tarde a trabajar y marcharse cinco antes de tiempo. Parecida a la de esconderse tras la pantalla cuando aparece el jefe o cruzarse de brazos cuando se aleja. Todas son técnicas habituales en perezosos y desanimados que caminan desde el lunes pensando en el viernes sin darse cuenta de que el sábado habrán perdido cinco días preciosos de su vida. No merece la pena ser infeliz durante las 40 horas semanales, o más, que uno pasa dando el callo. Mi buen compañero José María Rivas lo dice muchas veces: "Cuando estoy sin hacer nada, me aburro y eso me desespera". Aun en los malos momentos actuales y en climas laborales muy adversos, no hay que abandonarse. Conviene seguir creciendo, aportando, aprendiendo, sumando, produciendo, compartiendo... Queda bien claro con estas palabras del pintor francés Eugène Delacroix: "Trabajamos no sólo para producir, sino para dar valor al tiempo". No lo perdamos más.

Fotografía de Pablo A. Iglesias

Pablo A. Iglesias

Fundador de LaSemana.es

Doctor en Periodismo

Director de Información y Contenidos en Servimedia

Profesor de Redacción Periodística de la UFV

Colaborador de Cadena Cope en La Tarde con Ángel Expósito