Esta web contiene cookies. Al navegar acepta su uso conforme a la legislación vigente Más Información
Sorry, your browser does not support inline SVG

ANÁLISIS DE INTERNACIONAL

Se vuelve a hablar de la ONU

Fotografía

Por Isaac Á. CalvoTiempo de lectura2 min
Internacional01-10-2012

La Organización de Naciones Unidas (ONU) volvió a ocupar protagonismo en la actualidad durante la semana pasada. La celebración de su asamblea general sirvió como escaparate para numerosos presidentes y para escenificar algunos de los conflictos que preocupan en el ámbito internacional. Israel fue uno de los protagonistas de la cita diplomática, por motivos propios y por alusiones. El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, alertó del peligro que tiene el programa atómico de Irán y pidió encarecidamente que se pongan unos límites que Teherán nunca debería superar. Netanyahu en su discurso, incluso, enseñó un sencillo pero ilustrativo gráfico en el que mostraba los avances iraníes y denunció que las medias impuestas hasta ahora habían sido inútiles. Las palabras del presidente de Irán, Mahmud Ahmadineyad, generaron, como siempre, expectación y enorme controversia. El mandatario iraní volvió a criticar a la forma en que Occidente entiende la democracia y las presiones que se ejercen sobre su país en relación con el armamento nuclear. Además, como viene siendo habitual, Ahmadineyad volvió a cuestionar la existencia de Israel, esta vez aludiendo a la historia de Oriente Próximo. Israel también estuvo presente en el discurso del presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Mahmud Abbas. El líder de la ANP acusó a los mandatarios israelíes de no querer la solución de los dos estados y pidió a la ONU que Palestina fuera reconocida como estado observador no miembro, un estatus bastante inferior al solicitado hace un año. Sin duda, la ONU va a tener trabajo durante los próximos meses, porque, además del programa nuclear iraní, quedan por resolver asuntos graves como el conflicto en Siria o más simbólicos como la disputa territorial entre China, Japón y Taiwán por unos islotes. Aparte de las cuestiones internacionales, Naciones Unidas también debería abordar urgentemente su renovación para adaptarse a los tiempos actuales y al nuevo escenario mundial, con numerosos países emergentes que tendrían que contar con una mayor representación en la organización. Lo que no es lógico es que siga habiendo cinco estados con derecho a veto (China, Rusia, Estados Unidos, Reino Unido y Francia) y la lentitud en la toma de decisiones. Es normal que nadie quiera perder los privilegios que lleva disfrutando durante décadas, pero si realmente se quiere que la ONU sea un referente en las relaciones internacionales habrá que hacer un esfuerzo. De lo contrario, la ONU quedará relegada, como muchas veces ya ocurre, a un segundo o tercer plano.

Fotografía de Isaac Á. Calvo

Isaac Á. Calvo

Licenciado en Periodismo

Máster en Relaciones Internacionales y Comunicación

Editor del Grupo AGD