ANÁLISIS DE CULTURA
En un mundo raro
Por Marta G. Bruno
2 min
Cultura05-09-2012
Da rabia que pasen estas cosas: irradiaba ilusión cuando sabía que iba a ver y escuchar a una de las voces más desgarradoras del mundo de la canción. Sabía que estaba mayor, que seguro sería la primera y última vez que la vería. Que estuviera en Madrid era todo un regalo para nosotros. Y se fue sin que pudiera vivir la experiencia. Seguro que alguien piensa en, eso es, Chavela Vargas. La otra protagonista es una de mis compañeras de LaSemana.es, que se quedó con las ganas de conocerla. Es sin duda una de las noticias más tristes que hemos vivido este verano. Un mes de agosto para recordar a otras personalidad convertidas ya en insignias de su arte: José Luis Uribarri, la voz de Eurovisión, sin él el festival ya no será el mismo. Carlos Rambaldi, genio de los efectos especiales de su época, ET y el monstruo de Alien fueron obra y gracia del creador italiano. También se ha ido el ídolo de las masas adolescentes en la Movida con Groenlandia, o el “Mozart del pop español” como se llegó a llamar a Bernardo Bonezzi. Sin olvidar la muerte del galán español, Carlos Larrañaga. Y mientras escribo estas líneas, casualidades de esta vida, trasciende la muerte del protagonista de La milla verde, Michael Clarke, por la que fue nominado a los Oscar y Globos de Oro. Un verano que se recordará por noticias tan curiosas como el ¿curioso?¿abstracto? ¿o chapuza? plantada encima del cuadro del Eccehomo, “restauración” que ha dado la vuelta al mundo y lo que demuestra que el ser humano se sorprende con lo nuevo que no con lo bueno. ¿Cuántas exposiciones han quedado relegadas a un segundo plano, aun siendo una maravilla, con el cuadro que esa pobre mujer de Borja quiso rehabilitar? Un fiasco que no duden que va a dar beneficios, si no es ahora lo será en unos años cuando puede que esté en alguna galería de arte, si no deciden eliminar tal bochorno para devolverle su imagen original. Sin duda sorprendernos por esta imagen es lo mejor que podemos hacer, pues comienza un nuevo curso doloroso para los bolsillos. Pagaremos un euro más por una entrada de cine que de por sí está por las nubes. Hasta ocho euros más por un musical. Los comerciantes, en general, se han visto obligados a subir los precios. Y si no lo hacen hoy ya lo harán mañana. No están para asumir el impuesto, lo que pasa es que queda muy mal hacerlo ahora. Palomitas al microondas y película en el sofá de casa. Se acercan meses fríos.
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Marta G. Bruno
Directora de Cultura de LaSemana.es
Licenciada en Periodismo
Estudio Ciencias Políticas
Trabajo en 13TV
Antes en Intereconomía TV, La Razón y Europa Press