GIL, ENCARCELADO
Gil hace frente a varios delitos de corrupción
Por Teresa Torrecillas
2 min
España17-04-2002
Jesús Gil ha saboreado hasta la última gota de sus doce años de corona y batuta en el ayuntamiento de Marbella. Precisamente ha sido éste el espacio de tiempo que ha tenido que pasar para pararle los pies a un Gil al que nadie se había atrevido a poner en entredicho.
Un señor Gil enriquecido a costa del dinero de los marbellíes y respaldado por una popularidad cínica y sin escrúpulos, ha pasado de estar sentado en un trono de oro a un banquillo de madera y, de aquí, a la cárcel con un listado de delitos y acusaciones al que deberá hacer frente en los próximos días. Así se pone el supuesto punto y final a todo un paraíso fiscal: la Marbella de los yates y los famosos. Desde el 91, año en el que Gil accedió al ayuntamiento de Marbella, y hasta hoy, han sido varios los presuntos delitos que se le han imputado. Desde la alcaldía y desde la presidencia del Atlético de Madrid, parece haberse viciado con los movimientos fáciles y no tan seguros de dinero destinados a sus bolsillos y al de algunos de sus camarillas. Ya en enero del 99, Gil fue acusado de desviar dinero desde el consistorio al Atlético de Madrid. El juez instructor de Marbella, Santiago Torres, decretó su ingreso en prisión, donde pasó 20 días, en el penal de Alhaurín de la Torre, de donde salió por un enfermedad coronaria. Ahora es cuando la acusación de la Fiscalía Anticorrupción a la que se enfrenta Gil se ha pronunciado. La malversación de caudales públicos y la falsedad documental por presunto desvío de 30 millones de euros de las arcas municipales durante el periodo comprendido entre el 91 y el 95 le han llevado a la cárcel. Gil ha sido inhabilitado. Del Olmo, titular del Juzgado Central nº 6 de la Audiencia Nacional, ha mandado a Gil a la cárcel, incomunicado y de forma incondicional durante tres días. El contable de Jesús Gil, Manuel Cantel, también ha sido enviado a la cárcel por Del Olmo, para evitar la posible obstrucción de las diligencias que se van a practicar hasta el viernes. En la madrugada del pasado día 17 ingresaba en la cárcel el gerente de Urbanismo del mismo ayuntamiento marbellí Juan Antonio Roca. De esta forma, los problemas con la justicia de Gil son cada vez más. De la inhabilitación por un periodo de 28 años más seis meses de arresto por el caso de la publicidad de Marbella en las camisetas de jugadores de fútbol, el embargo de bienes y cuentas para hacer frente a eventuales responsabilidades civiles por el caso Atlético, ha pasado a tener que hacer frente a una investigación por parte de la Fiscalía Anticorrupción referida a las supuestas empresas fantasmas creadas por Gil para enriquecerse. Esto responde a una trama urdida por Gil y algunos de los de su círculo para ganar dinero. Supuestamente, crearon sociedades mercantiles inactivas desde las que se emitían facturas a empresas municipales, que abonaban los honorarios sin recibir ningún tipo de servicio. Gil está en el ojo del huracán, señalado y a la espera de otras sentencias que, de momento, ya han acabado con la corrupción de Gil en el ayuntamiento de Marbella.