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ANÁLISIS DE CULTURA

‘Guernica’, la obra que salvó a Picasso

Fotografía

Por Marta G. BrunoTiempo de lectura2 min
Cultura06-06-2012

Pablo Diego José Francisco de Paula Juan Nepomuceno María de los Remedios Cipriano de la Santísima Trinidad Martir Patricio Clito Ruíz y Picasso. Es el nombre completo de un genio nacido en Málaga y que vuelve a nuestra memoria con el 75 aniversario de la pieza con la que se lució: 777 cm × 349 cm y un trasfondo que casi pesa más que el lienzo. Ideología recubierta de cubismo. De obra sobre la barbarie y símbolo de la paz a su uso como propaganda y que hoy sigue dando que hablar, aún como recurso ideológico con inocentes plasmados en un lienzo como protagonistas. Picasso lo pintó en 1937 por encargo republicano, tras meses volcado en su tarea como escritor. Aceptó. El gobierno de Juan Negrín fue tozudo: «si tenemos a Picasso en cuerpo y alma, el impacto será mayor que una batalla ganada en el frente a los fascistas». El malagueño ya había reflejado anteriormente las miserias humanas. Influenciado por Gauguin y Van Gogh, fue en los primeros años del siglo XX cuando retrató las atrocidades humanas. 75 años después, los historiadores aún siguen investigando las variadas inspiraciones del artista para crear el Guernica. ¿Inspirado en Los desastres de la guerra de Rubens o en la película Adiós a las armas (1932), de Frank Borzage? las teorías siguen abiertas. Pero lo que apuntan es que el Guernica salvó a Pablo Picasso de una honda crisis existencial, marcada por las experiencias pasadas y sus constantes y sufridores amores. El Guernica ha sufrido todo tipo de vicisitudes desde su exilio, unas propias del paso del tiempo y otras propias de una actitud reivindicativa al igual que gamberra, como cuando el artista iraní Tony Shafradi decidió escribir sobre él con pintura roja “Kill lies all” como protesta ante la Guerra de Vietnam. Más de 30 años después de su vuelta a España, hoy los ciudadanos de la ciudad protagonista quieren que el Guernica vuelva al lugar de los hechos y no son los únicos, pues el Museo del Prado también se lo rifó en su momento con escaso éxito. El problema es que el mismo ya no está para tantos trotes.

Fotografía de Marta G. Bruno

Marta G. Bruno

Directora de Cultura de LaSemana.es

Licenciada en Periodismo

Estudio Ciencias Políticas

Trabajo en 13TV

Antes en Intereconomía TV, La Razón y Europa Press