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ANÁLISIS DE CULTURA

Consejos para reanimar el teatro

Fotografía

Por Marta G. BrunoTiempo de lectura2 min
Cultura28-03-2012

Los actores de teatro también se suman a la huelga. Dicen sentirse en el pack de los “afectados” por la reforma laboral. “Recortar en cultura es golpear la cultura de un país, Europa está perdiendo su identidad”, decía el italiano Ricardo Muti hace unos días. No hay dinero, no hay producción. Y aunque algunas salas de teatro de las grandes ciudades se ven nutridas de espectadores, la verdad es que uno de los grandes pilares del teatro, las giras, tienen poca tirada en los tiempos que vivimos. El teatro no sobrevive con el dinero que se saca de las grandes ciudades. Los ayuntamientos no tienen liquidez, y por lo mismo las compañías de teatro tienen poca cabida en los pueblos de España, que aún esperan recibir el dinero que los consistorios les adeudan, caché que en ocasiones es astronómico para la escasa clientela que reciben. A esperas de que este problema se solucione con la nueva iniciativa del Ejecutivo para poder pagar a los proveedores, las productoras sobreviven como pueden o terminan por echar el cierre. Alguien se preguntará, ¿entonces qué ocurre con el dinero que la taquilla recauda? No siempre se entrega la parte correspondiente a la compañía. La solución está en obligar a los ayuntamientos a pagar lo recaudado. Hay que estrujarse un poco el cerebro para investigar nuevas formas de ganar dinero con el teatro a bajo coste y con el salario de los actores asegurado. Hay que incentivar que las obras de teatro se representen más allá del fin de semana, y que no sea siempre el sector público el que elija cuándo se actúa. Dicen los actores que critican la gestión de Mariano Rajoy que la política de eliminación de subvenciones supone llevar el teatro al fracaso. Pero cabe preguntarse si en los últimos años no se han acostumbrado a la subvención fácil en vez de buscar otras vías de financiación. Los empresarios del mundo del teatro critican que el sector público devore al privado y que los actores cobren más en el primero. Parece que la solución está en la colaboración entre ambos, más promoción y fidelización del público, flexibilización de horarios como filosofía de acción para que el teatro se haga un hueco en medio de la recesión.

Fotografía de Marta G. Bruno

Marta G. Bruno

Directora de Cultura de LaSemana.es

Licenciada en Periodismo

Estudio Ciencias Políticas

Trabajo en 13TV

Antes en Intereconomía TV, La Razón y Europa Press