ANÁLISIS DE ESPAÑA
El PSOE se da un respiro
Por Alejandro Requeijo
2 min
España26-03-2012
Unos saldrán corriendo a decir que estas elecciones autonómicas no son un plebiscito a las medidas anticrisis de Rajoy. Que la reforma laboral no ha tenido nada que ver. Son los mismos que no hace mucho sí veían plebiscitos hasta en las juntas de vecinos cuando el presidente era Zapatero. Del mismo modo, los que antes separaban lo autonómico de lo municipal y ambas cosas de lo nacional, ahora correrán a meterlo todo en el mismo saco. Otros se rasgarán las vestiduras porque nada cambie en Andalucía a pesar del pesebre, los ERE y la cocaína a cuenta de la Consejería de Empleo. Otros podrán recordar que en la Comunidad Valenciana de la Gürtel, los aeropuertos sin aviones o los colegios sin calefacción, el PP también colecciona mayorías absolutas. La política es así. Nada cambia en esta democracia en la que ser la fuerza más votada pocas veces es suficiente para gobernar. En contra de lo que pronosticaban las encuestas, José Antonio Griñán ha conseguido evitar la mayoría absoluta del PP en el tradicional feudo socialista. Por su parte en Asturias, el PSOE vuelve a ser la fuerza más votada. Ahora se abre la puerta a los pactos postelectorales. En el Principado el PP ya ha tendido la mano a Cascos pese a la estopa que les ha dado durante toda la campaña. La política es así. Los populares cometerían un error de pactar finalmente con él para desbancar al PSOE. Su enemigo en esa comunidad, quien le quita votos, es el partido de Cascos. De otorgarle el Gobierno le daría un barníz institucional a un partido que se afianzaría como alternativa. De lo contrario, tras cuatro años en la oposición y con poco recorrido más allá del personalismo de Cascos, su partido estaría llamado a desparecer y sus votos volverían al PP. En Andalucía el PSOE podrá seguir gobernando con el apoyo de IU, pero quién sabe si se repite lo que sucedió en Extremadura cuando no hubo acuerdo entre ambos y al final acabó gobernando el PP. No tiene pinta de que vaya a pasar lo mismo, pero una IU reforzada exigirá más a un PSOE agonizante. En el plan que Rubalcaba tiene para la recuperación del PSOE a corto plazo hay tres acontecimientos marcados en rojo. El primero de ellos eran las elecciones en Andalucía y en Asturias. El segundo será el éxito o el fracaso de la huelga general del 29M. Aunque no la hayan apoyado con demasiado entusiasmo, si sale bien se apuntarán el tanto. El tercero son las presidenciales en Francia, donde el socialista Hollande parte como favorito. Su victoria supondría un espejo en el que mirarse y una revisión a las tesis oficiales de la crisis que emite Bruselas a través del eje conservador que hoy forman Merkel y Sarkozy y que habían asumido Rajoy o Monti. De momento Rubalcaba ha salvado su primer match ball. Tras los comicios andaluces y asturianos se puede decir que el enfermo sigue en la UVI, pero al menos respira.
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Alejandro Requeijo
Licenciado en Periodismo
Escribo en LaSemana.es desde 2003
Redactor de El Español
Especialista en Seguridad y Terrorismo
He trabajado en Europa Press, EFE y Somos Radio