ANÁLISIS DE SOCIEDAD
Escribir en un papel
Por Almudena Hernández
1 min
Sociedad11-12-2011
Que sepamos ser felices en lo poco, que valoremos la familia y que ejerzamos nuestra libertad para elegir la actitud correcta para enfrentarnos a los problemas del día a día, que los habrá, pero que en ellos es donde el hombre encuentra la gran oportunidad de crecer como persona, se superarse, de realizarse. Con esas u otras palabras similares, en tinta sobre papel, escrito a mano y, sobre todo, con el corazón, hay algún que otro romántico que se deja llevar estos días por las tradiciones en vista de celebrar la Navidad. Aunque ya no se lleve, aún hay quien persevera en llenar de sentido unos días que tienen todo el significado para la civilización occidental, la vieja Europa incluida y que incluye, por añadidura a la (católica) España que llevó la Buena Noticia al otro lado del Atlántico. Lo que son las cosas... Habrá quien piense que en plena era de Internet de qué valen las tarjetas de papel para felicitar la Navidad, que el turrón engorda y que los villancicos deben hablar lo menos posible de un tal Jesús de Nazaret para no herir sensibilidades. Sin embargo, las costumbres, si se entienden bien, son las que dan raíces al hombre. Lo malo es que demasiadas veces se pierde el sentido y debajo de tanto envoltorio y tanta lucecita no hay nada que encontrar. La Navidad es un tiempo de paz, y no tiene nada que ver con las prisas y los agobios, los menús presuntuosos y las borracheras, los regalos sin motivo y las riñas familiares. La Navidad, bien entendida, puede ser la puerta a esa gran felicidad de las pequeñas cosas. Quizás sólo haya que pararse un rato, hacer silencio y escribir unas líneas sinceras en un papel.
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Almudena Hernández
Doctora en Periodismo
Diez años en información social
Las personas, por encima de todo