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ANÁLISIS DE SOCIEDAD

Polvo eres

Fotografía

Por Almudena HernándezTiempo de lectura2 min
Sociedad04-12-2011

A veces es bueno confesar las flaquezas, para que los demás no se queden en que las ocurrencias proceden un ser perfecto. Bien es cierto que solemos tener cierta habilidad con la pluma (o con la tecla), pero los periodistas también somos débiles en lo humano. La cercanía al poder, el conocimiento de tantas y tantas informaciones que tiene vedadas el común de la ciudadanía hace que nos sintamos, en cierto modo, herederos divinos del trono eterno del cuarto poder. Pero la realidad (incluso en forma de anoréxica cuenta bancaria) nos hace poner los pies en el suelo y recordar aquellas viejas palabras de "polvo eres". Y a tragar toca. Pero, eso sí, con un mínimo de dignidad. Otra de las debilidades que tenemos los periodistas es la rareza. En ocasiones actuamos como ese gato gris que preside la tarde de invierno desde lo alto de una tapia. Hace frío y ni se inmuta ¡Con lo calentito que podría estar en cualquier guarida hogareña compartiendo calor y sopas de leche con otros gatos! Pero es un gato callejero y se debe a la intemperie. Es lo que tiene una profesión sin horario. El periodista que lo es -aunque no presuma de serlo- está atento a todo lo que le rodea incluso los días de descanso. Por eso, es normal que piense para sí: "Esto tendría un buen reportaje". Esa necesidad se solventa con una buena libreta o cualquier aparatejo tecnológico de los que proliferan por doquier. La cabeza del plumilla no da para tanto... A todas estas debilidades confesas ha de sumarse una muy de actualidad en estas fechas. Miles de bombillitas adornan estos días la calle para celebrar la Navidad. Sin embargo muchos prefierne llamarlas fiestas de invierno, por eso de no incomodar a nadie en el ámbito de lo religioso. Pero, los periodistas, que tenemos la potestad y la obligación de abrir nuevas brechas en el debate social, también podemos matizar que se llamen como se llamen una causa suprema tuvo que dar lugar al invierno, al mismo mundo y a la primera partícula. Y ante tamaña realidad, periodistas o no, no somos más que polvo, debilidades incluidas con o sin bombillitas.

Fotografía de Almudena Hernández

Almudena Hernández

Doctora en Periodismo

Diez años en información social

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