CREAR EN UNO MISMO
Carestía material y genio personal
Por Álvaro Abellán2 min
Opinión21-11-2011
Existen los grandes genios, pero existe también una genialidad personal que es propia de cada persona, aunque no todos alcanzamos a descubrirla y, menos aún, a desarrollarla. ¿Qué necesitamos para desplegar nuestro genio personal? La respuesta inmediata, e inmadura, es que necesitamos muchas cosas de las que carecemos. De esta forma, se nos ofrecen dos alternativas: renunciar lastimeramente a nuestro genio personal o desarrollar la obsesión perenne por conseguir cosas, cada vez más cosas, porque, ciertamente, nunca tendremos las suficientes y, cuantas más tengamos, más carencias descubriremos que es necesario cubrir para llegar a ser nosotros mismos. Acumular cosas y acumular experiencias, ese es el camino que nos propone Un mundo feliz, de Aldoux Huxley. Y todos recordamos el tipo de hombre que genera la sociedad del perfecto bienestar: un hombre inmaduro, sin personalidad, un muerto en vida. La sobreabundancia material no es que mate el genio personal, es que anula todo atisbo de personalidad auténtica. Hay otra respuesta. Cuando repasamos vidas inspiradoras, sean más o menos famosas o anónimas, descubrimos que lo que hizo aflorar su genio personal no fue lo que tuvieron, sino aquello de lo que carecían. No buscaron suplantar esas carencias acumulando cosas, sino buscando los recursos interiores que ofrecieran una respuesta comprometida -no una solución fácil- a sus dificultades. Me viene ahora a la mente la historia personal de Steve Jobs, pero también la de estos discapacitados que renuevan la belleza de la danza. Me pregunto si hasta ahora, políticamente, nos hemos enfrentado a la crisis como niños inmaduros. Unos quisieron negarla de raíz, y aún lo hacen, al pretender que la superemos sin sufrir carencias. Otros se limitan a protestar y a pedir cosas, como el bebé que aprendió rápido que quien no llora, no mama. La postura más madura parece la de quienes sostienen que sólo con ahorro y austeridad saldremos de la crisis, pero no parecen sugerir que salir de la crisis sea algo distinto de volver a tener pasta para volver a tener cosas. Hemos votado; y el Gobierno que forme Mariano Rajoy lo tendrá tan difícil como cada uno de nosotros. Creer que de él vendrá la solución o lamentarnos porque con él vendrán todos los males es permanecer inmaduros. No sólo es responsabilidad suya, sino de todos, recordarnos que la carencia de cosas externas permite que aflore en nuestro interior la ayuda, la creatividad, la genialidad que sólo podemos encontrar en nosotros para hacer frente con grandeza humana a los retos externos. “Siempre que reemplazamos algún objeto por una ayuda venida de nuestro propio fondo estamos en el camino de la renovación de sí y del mundo” (Jean Guitton).