SIN CONCESIONES
Rajoy, contra el efecto Cameron
Por Pablo A. Iglesias
3 min
Opinión10-10-2011
En la vida hay fenómenos extraños que, por su rareza, acaban convirtiéndose en teoría mundial. Uno de ellos es el efecto mariposa. Dícese así de la hipótesis que sostiene que el simple aleteo de una mariposa en una punta del planeta puede acabar desembocando en un tornado al otro extremo, ya que la mínima variación de las condiciones de un sistema puede alterar su estabilidad hasta degenerar en el caos. También es internacionalmente conocido el efecto dominó. Explica que el resultado de una acción puede acabar en otras similares producidas en cadena por contagio de la primera. Algo así hizo que la caída del Muro de Berlín empujase a todos los países del este de Europa a poner fin a décadas de comunismo. Ahora conocemos otro efecto: el efecto Cameron. Con este término han bautizado en las filas del Partido Popular el derrumbe que padeció el primer ministro de Reino Unido, David Cameron, en 2010. Se presentaba a las elecciones con una ventaja de 25 puntos y, al final, apenas venció por 7,1 puntos a su adversario Gordon Brown. En el PP de Mariano Rajoy tienen miedo a un efecto Cameron. Temen que en España pueda repetirse el fenómeno que hace un año puso en apuros a su hermano conservador. Cameron aspiraba a arrebatar el poder a los laboristas después de 13 años de hegemonía. Cuando sus compañeros le eligieron líder de la oposición estaba 7 puntos por detrás de Tony Blair y Gordon Brown. Meses después, las encuestas le dispararon 25 puntos por encima. Los británicos valoraban su talante, la forma de hablar, su imagen pública... pero empezó a desinflarse al desvelar sus propuestas de gobierno. Cada medida que anunciaba caía en los sondeos. Durante la campaña electoral, se puso en duda incluso que pudiera vencer. Al final, apenas ganó por 7 puntos. Se quedó sin mayoría absoluta y tuvo que pactar con el liberal Nick Clegg. Esto es precisamente lo que temen en el Partido Popular. Tienen pánico a que en España pueda sucederle lo mismo a Mariano Rajoy. Por eso, han diseñado una estrategia que impida el efecto Cameron. Quienes criticaban hace meses que Rajoy ocultaba su programa electoral casi han acabado por tener razón. Prometió presentarlo este pasado fin de semana en Málaga. Pero no lo hizo. Su equipo asegura que el documento está "terminado" pero lo esconden por "prudencia". Otros se escudan en que Rubalcaba tampoco lo ha hecho público y, por lo tanto, prefieren no dar ventaja al adversario. Algunos aducen que la incertidumbre económica deja inservible cualquier programa de gobierno porque, cuando lleguen a La Moncloa, pueden encontrarse una situación peor de la esperada y verse obligados a endurecer los planes de ajuste. Luego están los que hace tiempo admiten abiertamente que es mejor no concretar sus intenciones futuras para que Mariano Rajoy no acabe como David Cameron. El PP anhela y cree necesitar un triunfo en las urnas por mayoría absoluta. Considera que esa es la llave para tener las manos libres y poder acometer con rapidez las reformas que el país necesita para salir de la crisis. Avisan que depender de los nacionalistas condicionaría las medidas a adoptar y retrasaría su puesta en marcha. Por eso, Rajoy ha pedido una mayoría social para su proyecto. Proclama: "Cuantos más seamos, antes saldremos de la crisis". Pero la gente a la que pide apoyo desconoce el verdadero fondo del proyecto. La ilusión de cambio y las ganas de echar a Zapatero del Gobierno no deberían ser el único motivo para votar a Rajoy. Tendría que haber más, pero la estrategia diseñada por Pedro Arriola impide que conozcamos los detalles. Son muchos en el PP los que asumen el camino que se está siguiendo y discrepan en privado. Pero se rinden a la teoría maquiavélica de que "el fin justifica los medios". Poco les importa el método cuando las encuestas vaticinan una victoria rotundísima de Rajoy cercana a los 190 diputados. Tanto es así que uno de los parlamentarios del PP ha llegado a confesarme sorprendido: "Así vamos a conseguir más escaños de los que merecemos". Todo vale, todo sea con tal de evitar el efecto Cameron.
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Pablo A. Iglesias
Fundador de LaSemana.es
Doctor en Periodismo
Director de Información y Contenidos en Servimedia
Profesor de Redacción Periodística de la UFV
Colaborador de Cadena Cope en La Tarde con Ángel Expósito