ANÁLISIS DE CULTURA
De Farrokh a Freddy
Por Marta García Bruno1 min
Cultura05-09-2011
Nacido en Tanzania, criado en la India. Practicante de la religión zoroástrica. De Farrokh a Freddy. Y la Revolución de Zanzíbar le obliga a emigrar a Inglaterra. Allí se especializa en diseño y llegó Mercury. Llegó Queen. A diferencia de muchas de las estrellas de hoy, su llegada a la fama no fue cosa de dos días. No nació con el pan debajo del brazo. Tenía una estrella grabada en la frente, eso sí, pero que se hizo visible a base de sudor y lágrimas, de trabajar en un aeropuerto, de vender ropa usada. Y eso que nunca se formó en música. Su torrente de voz era algo que llevaba dentro. Este año cumpliría 65 años. Y será verdad que siempre se van los mejores. Será por eso que solo los que triunfan cantan We are the Champions. En el año 2002 consiguió el puesto 58 de la lista de los 100 británicos más influyentes del año. Y eso que hace 20 años que el Sida se lo llevó. La misma enfermedad que se ha llevado a otros tantos, como al actor Rock Hudson, el escritor de ciencia ficción Isaac Asimov, el actor Anthony Perkins o el cantante español Antonio Vega. Cuando muere una estrella siempre suele pasar lo mismo. Un año después de su muerte, en 1991, un crítico estadounidense escribió que "lo que los cínicos llaman el factor de la 'estrella muerta' ha sucedido con Queen, que está resurgiendo"