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ANÁLISIS DE ESPAÑA

Empieza la hora de la verdad con Batasuna

Fotografía

Por Alejandro RequeijoTiempo de lectura2 min
España07-02-2011

La presentación del partido de Batasuna pone fin a más de un año de declaraciones, debates internos, alianzas y actos poniendo cara de buenos. Es el resultado de una estrategia basada en una presunta apuesta por las vías exclusivamente pacíficas que hace años era impensable. Tan impensable como atribuir a estos movimientos y el alto el fuego de la banda a una sincera voluntad democrática. Si no fuese por la eficacia de las fuerzas de seguridad nada de esto hubiese pasado y ETA seguiría matando. Desde Batasuna nunca han escondido su hoja de ruta para volver a las instituciones. Primero había que consolidar entre sus bases el nuevo rumbo, luego conseguir un tonto útil como EA que se agarró a la idea como a un clavo ardiendo. Lo más dífícil era forzar a ETA (que no convencer) para que diese el visto bueno, anque fuese tarde y a medias. Y por último la presentanción del partido. La novedad ahora es que, por primera vez, le toca de verdad al Gobierno fijar su postura más allá de las ruedas de prensa. Cada minuto que pase desde el registro del nuevo partido hasta que se inste a la Fiscalía a actuar será un minuto perdido. El partido debe ser ilegalizado porque es una nueva versión de Batasuna y todo lo que no sea eso será repetir erorres del pasado. Luego tocará evitar que utilicen otros subterfugios como las coaliciones con EA o las agrupaciones de electores. Esto último será lo más difícil por su complejidad y alguna se acabará colando, pero será asumible. La actividad, tanto del Ejecutivo como de los tribunales, es dejarle claro a Batasuna que aun no están maduros para participar en política. Que ni siquiera han condenado la violencia y el pasado de ETA. Que no vale eso de borrón y cuenta nueva. De este modo el Estado devolverá la pelota al tejado de Batasuna que es donde de verdad se tiene que jugar el partido. La izquierda abetzale jugará la baza del víctimismo y se presentará ante los suyos como los verdaderos pacificadores frente a un Gobierno "inmovilista". Pero donde de verdad se la juega Batasuna es a a partir del 22 mayo cuando tenga que convencer a ETA de que siga sin matar pese a haber fracasado en sus intenciones. El horizonte estará entonces en las autonómicas de 2013. Si se mantiene la situación actual serían cuatro años sin antentados y otros cuatro sin presencia en las instituciones. Será entonces cuando el Estado -presumiblemente con el PP en el poder- pueda empezar a tomar en serio lo que hoy no es más que una nueva burda estrategia para beneficiarse de la democracia que siempre han querido destriuir.

Fotografía de Alejandro Requeijo

Alejandro Requeijo

Licenciado en Periodismo

Escribo en LaSemana.es desde 2003

Redactor de El Español

Especialista en Seguridad y Terrorismo

He trabajado en Europa Press, EFE y Somos Radio