ANÁLISIS DE ECONOMÍA
Límites que están para romperlos
Por Gema Diego2 min
Economía05-02-0111
El Pacto de Estabilidad y Crecimiento de la UE limita el déficit público de los estados europeos al tres por ciento. Pero hace años comenzaron los incumplimientos, y no solo de los más débiles. Ahora, la canciller alemana, Angela Merkel, quiere volver a poner el dedo en la llaga, bajando aún más esta barrera, y proponiendo una serie de revolucionarias ideas junto a Nicolas Sarkozy, concentradas en un Pacto de Competitividad. Pero el pacto no ha gustado a los otros países. Lo primero, por la actitud de poseedores únicos de la verdad y adalides de díscolos que han seguido los dos dirigentes. Lo segundo, porque cada cual tiene su estilo, hasta en la economía, donde muchos se empeñan en seguir adelante con sus modelos aunque estén más estrellados que un huevo. Merkel y Sarkozy sugieren despegar las subidas salariales del incremento de la inflación para frenar el aumento de precios. Esta estrategia quizás pueda funcionar en países donde las clases sociales sean igualitarias, donde no haya un abismo entre ricos y pobres y donde las clases medias no vayan camino de ir cada vez más a la baja. De otro modo, el riesgo de privar de poder adquisitivo a la población es muy grande. En cuanto a otras medidas de este Pacto de Competitividad, como la armonización de la edad de jubilación y del tipo del Impuesto de Sociedades, no llegan en el momento más adecuado: no son malas ideas, pero deberían plantearse cuando la UE tuviera una madurez mayor y hubiera una disposición de los estados a ceder parte de su soberanía en estos aspectos. Y en medio de esta crisis, lo lógico es que no estén por la labor. En resumen, que queda mucha tela que cortar y que de ésta no se puede sacar el patrón deprisa y corriendo. Si la UE quiere medidas efectivas, consensuadas y que sirvan a todo el colectivo, tendrá que cocinarlas a fuego lento. De otra manera, cualquiera se las podría saltar a la torera a las primeras de cambio.