ANÁLISIS DE SOCIEDAD
Haití bien vale unas rebajas
Por Almudena Hernández
2 min
Sociedad09-01-2011
Esta semana de vuelta al cole después de los atracones de comida, bebida y juguetes, no estaría mal echar un ojo a la información que ofrece la Organización de Consumidores y Usuuarios. No tiene desperdicio. La subida de la tarifa de la luz y la aplicación de las nuevas medidas antitabaco son dos de los asuntos que más preocupan a los consumidores. Y las dos afectan, y parece que de forma negativa, a los hosteleros, que tendrán que pagar más por el consumo de electricidad y deberán imponer a sus clientes de siempre -muchos de ellos fumadores- que apaguen el cigarro. Hasta quienes en la vida no han dado una calada piensa que la ley antitabaco es tan necesaria como farisea. ¿Por qué no se prohíbe el tabaco mientras se siguen cobrando impuestos por él? Entre las informaciones a los consumidores también hay otro asunto muy de moda en estas fechas: las rebajas. No hay más que recordar esas imágenes de multitudes esperando la apertura de los comercios para pasar por caja tan felices por haber comprado algo a un precio menor. La cuestión es si en todos los casos ese producto era necesario o al final las rebajas salen caras a la cada vez más maltrecha economía familiar. Los comerciantes saben que la crisis pega buenos zarpazos, por lo que esta campaña han comenzado con descuentos de hasta el 70 por ciento, para mover al consumidor a comprar. ¿Resultará? Lo que parece que no da resultado es sobrevivir en Haití. Se cumple un año del terremoto que asoló este país caribeño, luego castigado por la meteorología, la violencia y el cólera. Y se cumple un año de olvido mientras el resto del planeta, tan presuntamente solidario en un principio, sigue con las manos en el bolsillo. Para curar las muchas heridas que tiene Haití ocurre como con muchas cosas, sólo hace falta ganas. Si se calcula que cada español se gastará 100 euros en estas rebajas, por qué no dedicar la mitad a ayudar a Haití. Siempre y cuando, claro, esos fondos se gestionen adecuadamente y nadie meta mano en el cazo. Para esos, curiosamente, no hay multas, ni subidas de tensión, ni malos humos. En resumen, que Haití bien vale unas rebajas. ¿No?
Seguir a @AlmudenaHPerez

Almudena Hernández
Doctora en Periodismo
Diez años en información social
Las personas, por encima de todo