SIN CONCESIONES
Color esperanza
Por Pablo A. Iglesias2 min
Opinión01-11-2010
Todo el mundo conoce la canción Color esperanza de Diego Torres. Fue todo un éxito cuando salió allá por el año 2003. Sin embargo, el recuerdo que tengo de ella está ligeramente adulterado por la política. Por aquel entonces, me tocó seguir parte de la campaña electoral de Esperanza Aguirre a la Comunidad de Madrid. A alguien de su equipo, con mucha inteligencia, se le ocurrió que esta melodía debía convertirse en el himno oficial de la candidata por el símil con su nombre. Así que allí donde íbamos con Esperanza Aguirre sonaba ese Color esperanza e incluso hasta los periodistas acabábamos meneando las piernas mientras escribíamos las crónicas de los mítines. Han pasado los años y han cambiado las circunstancias. Pero hoy me he acordado de aquella sintonía por motivos diferentes. Suelo ser yo quien habla de esperanza y ánimo a los demás, pero esta vez necesitaba recargar fuerzas para seguir luchando. Y entonces he acudido a Diego Torres: "Sé que lo imposible se puede lograr, que la tristeza algun día se irá, y así será. La vida cambia y cambiará". Cuando más difíciles son las cosas y más remotos parecen los sueños, la vida me ha enseñado que es posible alcanzarlos. No una, ni dos. Muchas veces lo he comprobado y mis propias manos han tocado aquello que anhelaban. Con Diego Torres sólo necesitaba recordarlo. Hoy el sueño no depende de mí ni es para mí. Ese sueño es para otra mucha gente que sufre, que siente debilidad, que adivina la soledad de perder a alquien querido, que necesita esperanza y fe para seguir viviendo. "Saber que se puede, querer que se pueda, quitarse los miedos, sacarselos afuera, pintarse la cara color esperanza, tentar al futuro con el corazón". Con otras canciones, las más importantes de mi vida, aprendí también hace años que cuando se quiere algo y se busca con el corazón es posible. Cuando escuchamos nuestro corazón todo es más fácil. Porque cuando el corazón habla con sinceridad y hacemos caso a lo que dice sólo puede llevarnos a buenos lugares. La receta es la fe que ilumina el sendero por el que debemos caminar en medio de la penumbra y que sólo adivinamos a ver bajo nuestros pies gracias a la esperanza que brota de nuestro corazón. PD: Si aún necesitas levantar el ánimo, escucha esto: "Sueña con un mañana, un mundo nuevo debe llegar. Ten fe, es muy posible si tú estás decidido".
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Pablo A. Iglesias
Fundador de LaSemana.es
Doctor en Periodismo
Director de Información y Contenidos en Servimedia
Profesor de Redacción Periodística de la UFV
Colaborador de Cadena Cope en La Tarde con Ángel Expósito