ANÁLISIS DE ESPAÑA
Propaganda
Por Alejandro Requeijo
2 min
España25-10-2010
Zapatero no ha hecho una remodelación del Gobierno para mejorar la vida de los españoles, sino para que los españoles crean que su vida es mejor. No es lo mismo; lo primero es gobernar y lo segundo tan sólo es propaganda. “Este Ejecutivo tiene un presidente y 15 portavoces”, “si la política no se explica, no funciona”. Estos han sido algunos de los mensajes de presentación del nuevo Ejecutivo comandado -ahora ya oficialmente-por Rubalcaba a quien Zapatero ha terminado vendiendo su alma a cambio de llegar con algo de opciones a 2012. Igual que antes lo hizo con el PNV a cambio tan sólo de llegar. De manera que ahora resulta que el problema era de comunicación. ¿Qué hay que explicar exactamente a una familia con varios de sus miembros en paro por culpa de una reforma laboral demoledora aprobada por un Gobierno que se supone socialista? La solución a la crisis no pasa por las palabras, sino por los hechos. Pero Zapatero ha pensado que mejor que serlo, es parecerlo. Y eso es peligroso, sobre todo porque después de varios días, nadie del nuevo Ejecutivo ha mostrado una especial preocupación por explicar el tema de la crisis, o por insuflar ilusión y esperanza a la sociedad. Si se les ha visto en cambio especialmente coordinados contra un alcalde machista y soez, desgraciadamente como tantos otros, independientemente de las siglas que les mantienen (ahí están las hemerotecas). También han empezado ya los guiños -nada espontáneos- a la izquierda abertzale. ¿A qué viene ahora que todos hablen del inminente fin de ETA? ¿Dónde está ese mínimo de cautela que siempre se debe guardar ante toda banda terrorista? Es como si nos hubiésemos perdido algo. Que no nos engañen. Al final lo de explicar mejor la política quiere decir: imponer de manera más efectiva que antes el mensaje que interesadamente se quiere transmitir a los ciudadanos en un momento determinado. Y en este momento, lo que el PSOE necesita es tensión. Pasar al ataque, obligar al PP a meter la pata y sacarle de esa política de perfil bajo en la que los populares se ven tan cómodos y desde la que empezaban a sacar demasiado partido. CODA: “la propaganda es una formidable vendedora de sueños, pero resulta que yo no quiero que me vendan sueños ajenos, sino sencillamente que se cumplan los míos” (Mario Benedetti)
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Alejandro Requeijo
Licenciado en Periodismo
Escribo en LaSemana.es desde 2003
Redactor de El Español
Especialista en Seguridad y Terrorismo
He trabajado en Europa Press, EFE y Somos Radio