ETA vuelve a ningunear a Batasuna
Por Alejandro Requeijo
2 min
España26-09-2010
Hace aproximadamente un año que Batasuna empezó a moverse consciente de que su tiempo se agotaba fruto de la debilidad en la que se encontraba ETA y por tanto ellos mismos. Esa es la única razón, la supervivencia y no una reflexión sincera de que con los atentados no van a ninguna parte, por la que el brazo político de la banda empezó a manifestar su apuesta por las vías exclusivamente pacíficas. La Historia llama a desconfiar de la autonomía de Batasuna. Es decir, que este cambio podría estar tutelado, dirigido y ordenado por sus jefes. Hay documentos que demuestran que ETA tenía intención de cambiar su estrategia y dejar hacer a sus bases en busca de un polo soberanista que terminase forzando al Gobierno a la enésima negociación. Pero también hay datos suficientes para acreditar que los pasos dados por la izquierda abertzale no son exactamente los que querían sus jefes. Tal y como ha admitido la banda en sus documentos internos, la izquierda abertzale está avanzando más rápido de lo previsto. Ha ido más alla incluso a la hora de interpretar los propios comunicados etarras. Hasta Ekin, los guardianes de la ortodoxia etarra, protestaron por esto y porque estaban fagocitando el concepto mismo de izquierda abertzale. Se podría decir que la comunicación entre estas dos partes de un mismo mundo vive sus peores momentos. Batasuna esperaba que la banda contestase positivamente a sus peticiones de alto el fuego en julio. Acaba septiembre y eso aun no se ha producido. Les pilló por sorpresa el comunicado del pasado día 5 en el que ETA aplazaba de nuevo su inevitable cese de la violencia. El penúltimo episodio de este desencuentro se ha vivido el fin de semana. El mimso día en el que la izquierda abertzale hacía una nueva escenificación de músculo en Gernika junto a otros partidos nacionalistas y sindicatos abertzales pidiendo a ETA un alto el fuego permanente, la banda decide contraprogramar con una entrevista al diario Gara. Esto Inevitablemente deja en segundo plano cualquier cosa que diga o haga su brazo político. Los terroristas dicen que tardaron en anunciar su cese de acciones armadas ofensivas para no restar protagonismo, sin embargo ahora, ETA, de manera medida, consciente e intencionada reaparece dirigiéndose de nuevo a los mediadores internacionales para recordar a todo el mundo que es ella la que manda y la que marca el ritmo. Nadie más. Dicho de otro modo, lo que ha hecho con la entrevista concedida a Gara es decirle a su brazo político: "cállate que estamos hablando los mayores". Y todo lo demás es papel mojado hasta que al menos una de las dos partes, Batasuna o ETA, decida dar el paso definitivo. Todo el mundo sabe cuál es, sobre todo ellos.
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Alejandro Requeijo
Licenciado en Periodismo
Escribo en LaSemana.es desde 2003
Redactor de El Español
Especialista en Seguridad y Terrorismo
He trabajado en Europa Press, EFE y Somos Radio