ANÁLISIS DE SOCIEDAD
Malas noticias desde Pakistán
Por Almudena Hernández2 min
Sociedad30-08-2010
Que no, que no interesa. Que el desastre se ceba con millones de personas y no importa más que la visita de la señora Obama a Marbella, el arranque de la liga de fútbol o la subida de los impuestos. Por cierto, ya venden uniformes y libros de texto en los grandes almacenes, pero es intento inútil ponerse a buscar ropa de verano. La agenda está prediseñada hasta unos límites extremos. Agosto pasa en blanco entre termómetros con temperaturas que baten marcas, campañas de tráfico, marujeos de verano y casos de malos tratos a mujeres. La cercanía hace mucho para que lan población se tome en serio las informaciones, se sienta afectada por ellas. Pero la magnitud de los desastres también debería tenerse en cuenta. ¿Qué ocurriría si se pusiera como primera prioridad a las personas? En Pakistán millones de personas sufren las consecuencias de las inundaciones, la violencia, la sinrazón de los talibanes y sus amigos y la prácticamente total indiferencia de la comunidad internacional. Las grandes ONG llaman la atención a la sociedad española para que tome cartas en el asunto, que aunque el bolsillo tirite en el sopor estival, está en riesgo la vida de muchas personas; que aunque la española y la pakistaní sean dos culturas muy distintas tome una actitud similar a la respuesta dada hace unos meses tras el terremoto de Haití. Es la misma historia repetida cíclicamente, la crudeza de la realidad se ceba con quienes ya lo están pasando peor. Mientras, las prioridades de quienes pueden hacer algo para lograr un mundo más justo siguen ancladas en su desproporción. Sigue importando más el barril de petróleo que el futuro de un niño que ha quedado huérfano. Pero claro, si además está tan lejos como Pakistán, no es cuestión de amargarse el final de las ¿merecidas? vacaciones con malas noticias. Luego dicen del síndrome posvacacional. Manda narices.
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Almudena Hernández
Doctora en Periodismo
Diez años en información social
Las personas, por encima de todo