ANÁLISIS DE INTERNACIONAL
Hay que tener un par… para hacerlo
Por Isaac Á. Calvo
2 min
Internacional01-08-2010
Hay un nombre que desde hace semanas está dando mucho de lo que hablar: WikiLeaks. Esta página web se está haciendo famosa porque publica informes y documentos hasta ahora secretos donde se revelan los errores y excesos cometidos, principalmente, por el Ejército de Estados Unidos en Afganistán. En los conflictos bélicos existen situaciones comprometidas que no se resuelven de la forma adecuada. La tensión en el campo de batalla es extrema, las amenazas acechan y la sensación de seguridad se reduce. Es en estos casos cuando hay que tener la cabeza fría, algo que en muchas ocasiones no ocurre, por lo que se registran lamentables errores. Esta trágica realidad es más o menos conocida y asumida por la mayoría de la opinión pública, que convive con ella con indiferencia. Sin embargo, el asunto cambia cuando los fallos en las operaciones militares son frecuentes, gozan de cierto halo de impunidad, y, sobre todo, salen a la luz con todo tipo de detalles. Es entonces cuando se sacuden muchas conciencias. WikiLeaks está contribuyendo a esclarecer algunos de los errores cometidos por Estados Unidos en Afganistán. La publicación de los informes clasificados es todo un ejercicio de valor y de compromiso, ya que no debe ser fácil dejar en evidencia a una institución tan poderosa como el Pentágono. Las autoridades militares estadounidenses han puesto el grito en el cielo por la publicación de estos documentos y afirman que se está poniendo en riesgo la seguridad de las tropas. Es posible que sea así, pero no cabe duda de que, a la larga, todo esto va a ser beneficioso para el Ejército de Estados Unidos. Es de suponer que Barack Obama tomará buena nota y trabajará para que se reduzca el número de daños colaterales y para investigar a fondo los que se produzcan. La transparencia en las actuaciones y la depuración de responsabilidades son imprescindibles, y más en un territorio como Afganistán, donde el conflicto se ha estancado y donde los errores estadounidenses son caldo de cultivo para los talibanes.
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Isaac Á. Calvo
Licenciado en Periodismo
Máster en Relaciones Internacionales y Comunicación
Editor del Grupo AGD