ANÁLISIS DE INTERNACIONAL
Más allá de salir en la foto
Por Isaac Á. Calvo
1 min
Internacional11-04-2010
Los políticos saben que el simbolismo en la toma de decisiones tiene gran calado entre la opinión pública. La mayoría de las veces, la población se siente satisfecha con los gestos y la parafernalia sin entrar a valorar lo que realmente está ocurriendo. El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, y su homólogo de Rusia, Dmitri Medvédev, han firmado un importante documento por el que se comprometen a reducir sus arsenales nucleares. Además lo hicieron en una pomposa ceremonia celebrada en Praga, con todo lo que representó esta ciudad durante la Guerra Fría. El acuerdo en sí es muy importante porque pone de manifiesto las intenciones de acercamiento entre Estados Unidos y Rusia, dos países que, dadas sus características e historia, están obligados a entenderse. Y el asunto de las armas atómicas no es baladí. Éstas tienen tanto poder destructivo como disuasorio y siempre es mejor que estén controladas y en manos teóricamente responsables. Quizá por eso, el asunto del programa nuclear de Irán y las amenazas de nuevas sanciones a Teherán estuvieron presentes en la ceremonia, pese a que el país presidido por Mahmud Ahmadineyad insiste en que el enriquecimiento de uranio que está desarrollando sólo tiene fines pacíficos. La reducción del arsenal estadounidense y ruso es relevante en sí pero no deja de ser una escenificación. A efectos prácticos y simplificando los números, no parece que haya mucha diferencia entre tener 2.000 ojivas y 1.500, dada la mortífera capacidad de este tipo de armamento. En cualquier caso, bienvenida sea esa escenificación porque tiene un buen fin y pone de manifiesto que Estados Unidos y Rusia buscan la cooperación. Ojalá que ésta siga dando frutos y en cuantos más ámbitos mejor.
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Isaac Á. Calvo
Licenciado en Periodismo
Máster en Relaciones Internacionales y Comunicación
Editor del Grupo AGD