ANÁLISIS DE ESPAÑA
Lucha de poder en ETA
Por Alejandro Requeijo3 min
España15-03-2010
Todo va demasiado rápido. O demasiado lento, según como se mire. Batasuna quiere estar presente en las próximas elecciones municipales del año 2011. Es su último tren, su última oportunidad para sacar algún provecho después de tantos años bajo el paraguas del terror. Por eso, para la izquierda abertzale el reloj corre como para el equipo que va por debajo en el marcador y sabe que el partido se le escurre. Y es precsiamente por lo mismo por lo que el Gobierno, el Ministerio del Interior o el PSE (incluido Jesús Eguiguren) tan sólo tienen que aguantar el resultado sin dar pasos en falso. Eso significa mantener el mensaje inequívoco hacia la banda y su entorno así como la eficaz acción policial. O votos o bombas. Sólo han pasado cinco meses desde que la Policía desbarató el último plan de ETA de reconstruir la cúpula de Batasuna con la detención de Otegi y Díez Usabiaga, entre otros. Eso aceleró todo el proceso que se vive en estos momentos. El hecho de que los principales líderes de la izquierda aberzale (Otegi, Usabiaga, Barrena, Permach...) estén en prisión y los éxitos en la lucha policial contra los pistoleros ha procado que todo se precipite por derroteros que, en principio, ni ETA ni su brazo político esperaban. Esas prisas han generado lo que ahora sabemos. Por primera vez en la Historia, es Batasuna la que está tomando la iniciativa mientras la banda intenta sin éxito tutelar el debate interno de sus bases. Ahora sabemos que aun colea la guerra civil que se vivió en ETA durante la tregua entre el sector de Thierry y el de Txeroki. Ahora sabemos que la actual dirección de la banda no ve con buenos ojos ni la declaración de Altsasua ni el nuevo proceso en ausencia de violencia que propone la izquierda abertzale. Lo que no sabemos por primera vez es quien manda realmente en ese mundo ahora. Se sienten acorralados, acosados y por eso todo son problemas entre ellos hasta el punto que se ha desencadenado una lucha de poder en su seno pensando en el futuro. Y esa es la mejor prueba de que las cosas no les van bien. Pero cualquier error o precipitación por parte del Estado como permitir su presencia en las urnas antes de tiempo podría revertir de nuevo la situación en favor de sus intereses. Parece cuestión de tiempo que Batasuna de un paso al frente, pero si esto súcede, debe ser de manera inequívoca y sin ambiguedades. Jamás van a "condenar" la violencia porque sería claudicar ante el enemigo, pero no valen ya los juegos semánticos habituales. Tampoco el truco de "condenar" un atentado concreto o a sus autores determinados. Si recurren a estos requiebros tendrán que esperar a la próxima convocatoria y eso sería mortal para ellos. No es el Estado quien debe tener miedo a los comicios de 2011 sino ETA, pues puede ser el horizonte en el que acabe su negocio del odio. El reloj sólo corre en contra de los asesinos y su entorno.
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Alejandro Requeijo
Licenciado en Periodismo
Escribo en LaSemana.es desde 2003
Redactor de El Español
Especialista en Seguridad y Terrorismo
He trabajado en Europa Press, EFE y Somos Radio