ANÁLISIS DE LA SEMANA
Lo que es y lo que parece
Por Raquel González
2 min
Economía24-02-2002
Pocas cosas son lo que parecen. ¿Que no debería ser así? Cierto. ¿Que todo debería ser más transparente? Claro. Pero parece que eso no interesa demasiado y si no que se lo digan al Gobierno, que esta semana ha hecho gala de maestría a la hora de practicar oscurantismo. ¡Y es que el IPC ha bajado! Claro, lógico, en enero como nunca suben los precios y además este año como el redondeo del euro se ha hecho a la baja, pues lo más normal es que no subiesen los precios... Esto no se lo cree nadie. El IPC ha bajado única y exclusivamente porque han incluido las rebajas en la contabilidad. Así cualquiera. Lo que sí que baja, y aquí no hay opción de manipulación, esperemos, es el Producto Interior Bruto español, que aunque ha crecido lo ha hecho casi la mitad que el pasado año. Y aunque lo común sería decir que todo forma parte de una desaceleración internacional lo cierto es que esta brusca ralentización de la economía española tiene su explicación dentro del país ya que ha disminuido el consumo interno. Parecería que la gente al consumir menos tiene su dinero calmadito y estancado en alguna cuenta bancaria, bien, pues no es tan así. Resulta que los españoles se han lanzado a la compra de viviendas como un sistema de inversión asegurado. De este modo se aseguran unas rentas fijas y nada despreciables tal y como se cotiza hoy la vivienda. La bolsa, que por cierto anda en horas bajas, también es uno de los lugares donde los españoles colocan parte de sus ahorros para así obtener dividendos. En CC.OO., sin embargo, lo que parece, es lo que es. División absoluta en el seno del sindicato español que ha estallado en forma de destitución de cuatro de sus dirigentes, entre ellos el número dos, Rodolfo Benito. El punto de unión tan necesario en CC.OO. lo han hallado al fin entre algodoneros y Gobierno. Tras una semana de tiras y aflojas con manifestaciones de por medio, parece, y así es, que se ha llegado a un acuerdo. Lo normal en esto del ser y del parecer, es que algo parezca muy bueno y que luego no lo sea tanto. Pero hay veces que no es así. El presidente argentino, Eduardo Duhalde, ha dado un claro ejemplo. Él se ha subido el sueldo con la benévola intención de donarlo a los más necesitados... y todo el mundo pensó mal de él. Pero ¿por qué? Con el buen hacer que han demostrado siempre los políticos en Argentina... ¿Cómo pueden desconfiar de ellos? Total, sólo han hundido al país en una de sus peores crisis y les tienen secuestrados a los ciudadanos los ahorros de toda su vida. Qué sensibilidad...
