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ANÁLISIS DE INTERNACIONAL

El escudo antimisiles de Bush

Fotografía

Por Isaac Á. CalvoTiempo de lectura2 min
Internacional21-09-2009

Cuando Barack Obama ganó las elecciones presidenciales en Estados Unidos, daba la impresión de que muchas cosas iban a cambiar dentro y fuera del país norteamericano. Un año después existen pruebas suficientes del nuevo rumbo que ha tomado la Casa Blanca, como la paralización del Programa de Defenfa Antimisil, más conocido como Escudo Antimisiles. Se trata de una iniciativa que puso en marcha la Administración de George W. Bush en 2007 con el fin de instalar una torre radar en la República Checa y diez misiles interceptores en Polonia. El motivo era evitar un posible ataque de Irán a Europa pero Obama ha variado de criterio tras recibir informes que niegan que esa amenaza sea inmediata. Obama intenta así recomponer las relaciones diplomáticas con los que hasta eran sus adversarios, pero la distensión no le evita que la red terrorista internacional de Osama bin Laden aparte sus ojos de la primera potencia del mundo. El terrorista más buscado del planeta ha vuelto a amenazar a Estados Unidos, esta vez a cuento de su posición política respecto a Oriente Próximo. Cuando acaba de cumplirse el octavo aniversario de los ataques a las Torres Gemelas de Nueva York, Bin Laden no perdona a EEUU su vínculo preferencial con Israel. Israel tampoco para de recibir malas noticias. La última procede de la comisión investigadora que Naciones Unidas envió a Oriente Próximo para analizar los hechos que tuvieron lugar antes, durante y después de la guerra que Israel mantuvo en la franja de Gaza contra Hamas entre diciembre de 2008 y enero de 2009. La conclusión de los expertos es que tanto los israelíes como los palestinos cometieron crímenes de guerra, tanto por el número de fallecidos que se registraron en pocas semanas como por el modo en que unos y otros atacaban al enemigo. Parece que el conflicto en este punto del planeta tiene difícil solución por las dos partes. Quien vive momentos más felices es el portugués José Manuel Durao Barroso, que acaba de ser reelegido presidente de la Comisión Europea con una amplia mayoría. Barroso será el encargado de liderar el gobierno institucional de la Unión Europea hasta la entrada en vigor del Tratado de Lisboa. Lo que ocurrirá después es una incógnita, pues ya suenan grandes nombres para el futuro puesto de presidente de la UE.

Fotografía de Isaac Á. Calvo

Isaac Á. Calvo

Licenciado en Periodismo

Máster en Relaciones Internacionales y Comunicación

Editor del Grupo AGD