AFGANISTÁN
Las sospechas de irregularidad empañan las elecciones afganas
Por Miguel Martorell
2 min
Internacional30-08-2009
A la espera de los resultados oficiales de las elecciones celebradas en Afganistán el pasado 20 de agosto, el actual presidente, Hamid Karzai, mantiene una cómoda distancia respecto a su rival directo. Sin embargo, cualquier cifra final se verá empañada por las denuncias de irregularidades en el proceso.
Con sólo el 17 por ciento de los votos escrutados, el actual presidente de Afganistán logra un 43 por ciento de los votos, frente al 34 por ciento de su rival, el ex ministro de Asuntos Exteriores Abdulá Abdulá. Un resultado muy por encima del anunciado en el primer recuento, cuando la ventaja de Karzai era sólo de 10.000 votos y algunos predecían una victoria muy ajustada del presidente afgano. En cualquier caso, un resultado que, de no alzarse por encima del 50 por ciento de los votos, obligará a Karzai y a Abudlá a someterse a una incómoda segunda vuelta, en un país en el que el sistema de recuento de votos es casi un gota a gota. Pese a que Karzai -igual que Abdulá- tardó pocas horas en proclamarse vencedor de las elecciones aún sin saber el resultado, lo cierto es que las elecciones en Afganistán se han visto empañadas por las denuncias de fraude y manipulación. Con una escasísima participación del 33 por ciento, el propio Abdulá ha denunciado que las elecciones fueron "ampliamente manipuladas". Unas denuncias a las que se ha sumado el tercer candidato en liza, Ramazan Bashardost, que de momento sólo ha logrado el 10 por ciento de los votos. La Comisión Electoral encargada del recuento de los votos ha admitido haber recibido hasta 225 denuncias por irregularidades, lo que cuestiona la celeridad con la que la Comunidad Internacional aplaudió el curso de las elecciones afganas. "Las alegaciones que hemos recibido varían desde la intimidación del votante, violencia, manipulación de las urnas de votación por parte de los miembros de la Comisión Electoral Independiente", ha declarado Grant Kippen, presidente de la Comisión. La Free and Fair Election Fundation denunció asimismo que en algunos lugares votaron menores, que en otros hubo personas que votaron varias veces y que en algún colegio electoral los representantes de los candidatos coaccionaron a los funcionarios encargados de las urnas. El otro punto negro de las elecciones en Afganistán ha sido la violencia. Algunas informaciones hablan de talibanes reprimiendo duramente a los que habían acudido a las urnas, llegando incluso a cortarles los dedos utilizados para imprimir la huella digital en el censo.
