ROJO SOBRE GRIS

Un corazón grande

Por Amalia Casado1 min

Opinión26-07-2009

Hoy no tengo nada que contar. Quizás debería darle pena a alguien, pero para mí es motivo de alegría: estoy de vacaciones, y cuando estás cerca del mar Mediterráneo algo sucede con tu cuerpo que es capaz de dormirse en cualquier lugar y momento. Quizás pasa así también con la mente, y por eso no tengo nada que contar. Yo estoy encantada y agradecida. No quiero decir que vaya por ahí sin que nada me importe, o que no haya sucedido en esta semana nada que merezca la atención ser comentado para destacar de ello algo positivo, pero sí que estoy con la guardia un poco más baja, por un lado, y con una mirada quizás un poco menos profunda: qué le vamos a hacer. La tierra de labranza se pone en barbecho de cuando en cuando para que descanse y recupere fertilidad. Así me siento yo. A partir de septiembre en adelante van a tener lugar novedades grandes en la vida de amigos y de familiares, y quiero estar preparada. Quiero preparar mi corazón, que está un poco saturado y un poco empequeñecido; necesita que lo ensanchen, que levanten su mirada. Un corazón más grande: ésa es mi tarea para que este verano sea un verano Rojo sobre gris.

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Amalia Casado

Licenciada en CC. Políticas y Periodismo

Máster en Filosofía y Humanidades

Buscadora de #cosasbonitasquecambianelmundo

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