Esta web contiene cookies. Al navegar acepta su uso conforme a la legislación vigente Más Información
Sorry, your browser does not support inline SVG

ROJO SOBRE GRIS

Hambre de ver y oír

Fotografía

Por Amalia CasadoTiempo de lectura2 min
Opinión12-07-2009

Puedo conocer el mundo sentada delante de mi ordenador. No tengo tiempo de ver las noticias, me pierdo montones de entrevistas interesantes, mi economía y responsabilidades no soportarían viajes periódicos a los confines del mundo, ni conciertos, teatro y espectáculos al ritmo que desearía. Pero tengo un ordenador conectado a internet en una época de la historia en que existe todo lo necesario para ver el mundo en movimiento sin que importe casi dónde estás, el dinero que tienes o quién eres. Desde el Taj Majal hasta el último encierro de San Fermín o las últimas imágenes de Michael Jackson antes de morir; los discursos del Papa, los de Obama, la despedida de Jiménez Losantos y César Vidal, los plenos en el Congreso de los Diputados, a Orson Wells en entrevista, los mejores reportajes de lugares a los que no han llegado más que un puñado de hombres… Yo no estuve, pero lo vi. Ni siquiera había nacido, pero lo escuché. En directo, en diferido puedo ver y escuchar el pasado y el presente desde mil perspectivas. Personajes ilustres o vidas anónimas, momentos decisivos o pequeños instantes aparentemente insignificantes que le hicieron gracia o cambiaron la vida de alguien. Puedo ver a los poetas recitar sus propios versos, puedo escuchar música de todos los tiempos, leer a los clásicos, hablar con gente a miles de kilómetros y estar cerca aunque esté lejos. Me he dado cuenta esta semana, y me he puesto a buscar de todo, hambrienta de ver y oír: he visto a Andy Warhol manejando un ratón de ordenador en un programa de televisión, a los Jackson Five y a Michel Jackson en varios conciertos, a José Hierro recitando, el vídeo clip de Marta Sánchez y Carlos Baute cantando “Colgando en tus manos”, a Martin Luther King con su “I have a dream”… Son ellos, son sus voces. Y me siento profundamente impresionada, agradecida, desbordada y hambrienta. Es verdad que hacen falta criterios para saber qué buscar, dónde hacerlo y qué merece verdaderamente la pena. Por lo demás, un descubrimiento. Hoy he nacido al nuevo mundo, y creo que entiendo todo un poco mejor. Rojo sobre gris.

Fotografía de Amalia Casado

Amalia Casado

Licenciada en CC. Políticas y Periodismo

Máster en Filosofía y Humanidades

Buscadora de #cosasbonitasquecambianelmundo