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ANÁLISIS DE DEPORTES

Una enorme alegría y una pequeña decepción

Fotografía

Por Alejandro G. NietoTiempo de lectura2 min
Deportes03-05-2009

El Barcelona acaba de perder una oportunidad histórica para devolver al baloncesto español a lo más alto a nivel continental, pero a pocos les ha afectado la derrota en la Euroliga. Todo en Can Barça es jolgorio y regocijo desde el pasado sábado. Y no es para menos. La temporada en la que el equipo azulgrana ha realizado el mejor juego de su historia ha tenido un final de leyenda con la humillación a su eterno rival para sentenciar la Liga, y puede prolongarse con un inédito y glorioso epílogo si los de Josep Guardiola alzan, además, la Liga de Campeones y la Copa del Rey. Aunque la historia dice que no siempre sucede así, esta temporada ha imperado la lógica y ha ganado el equipo que mejor fútbol ha desplegado. El Barcelona ha sido la mayor atracción balompédica del año a nivel mundial. Su propuesta futbolística ha enamorado a las gentes de todos los continentes por su belleza, equilibrio y eficacia. Guardiola ha construido el éxito sobre la confianza en el talento y la imaginación, pero cuidando también al máximo la táctica y los planteamientos defensivos. Con perlas de la calidad de Iniesta y Messi, veteranos en gran forma como Xavi y Henry, y valores de la talla de Daniel Alves, Eto’o y Piqué, al Barcelona, si una brillante revolución en Concha Espina no lo remedia, le debieran quedar al menos dos o tres años de hegemonía. También se divisa un envidiable horizonte en la sección de baloncesto. La millonaria inversión ha dado resultado y el Barça ha rozado ya la gloria europea. Pero en el Viejo Continente pesan mucho las tablas y, llegado el momento decisivo, hay que templar mucho los nervios para deshacerse de cocos como el Panathinaikos y el CSKA de Moscú, que tienen instaurado un monopolio en la Euroliga. La liga ACB puede ser el consuelo de los catalanes, pero el objetivo es el título continental. Sentados los cimientos de un equipo ganador, con un técnico de la inteligencia y calidad de Xavi Pascual, y estrellas por doquier en su plantel, los de la sección de baloncesto no tardarán en emular a su hermano mayor.

Fotografía de Alejandro G. Nieto