INDIA
Nueva Delhi culpa a Pakistán de estar detrás de los atentados
Por LaSemana.es
3 min
Internacional30-11-2008
Las autoridades indias no dudaron la pasada semana en señalar a Al Qaeda como autora de los atentados de Bombay. Sin embargo, algunos sectores del Gobierno como el ministro de Exteriores, Pranab Mukherjee, han ido más lejos y han asegurado que hay "elementos paquistaníes" tras los ataques. Una relación que, viendo la historia reciente de conflictos entre ambos países, no sería sorprendente.
Las relaciones entre Pakistán e India nunca han sido fáciles. Comenzando por el hecho de que el territorio del actual Pakistán fue históricamente parte de la propia India, y que la independencia del Estado mayoritariamente musulmán generó gravísimos disturbios e incluso una guerra. Ese primer conflicto, que se produjo apenas tiempo después de que India obtuviera su independencia de la metrópoli británica en 1947, se saldó con la proclamación de dos estados: uno mayoritariamente hindú: India, y otro de mayoría islámica dividido en dos territorios: Pakistán del Oeste (actual Pakistán) y Pakistán del Este (actualmente Bangladesh). Pero la primera guerra entre ambos países no se basó tanto en proindepentistas y unionistas como en la lucha por controlar la rica región de Cachemira, que todavía sigue siendo uno de los focos de mayor inestabilidad del mundo. Y es que no sólo India y Pakistán mantienen disputas territoriales en la zona, sino que China también es un actor, aunque menos activo, en los conflictos por su control. Amén de la guerra de 1947, en la que murieron un total de 2.600 personas, India y Pakistán volverían a la guerra por Cachemira en 1965 en un conflicto que fue reabierto por tímidos incidentes entre las policías fronterizas de uno y otro lado. El antagonismo entre India y Pakistán hizo además que en 1971, cuando Pakistán del Este se rebeló en contra del control de Pakistán del Oeste, el Gobierno de Nueva Delhi diera cobijo a refugiados de Pakistán del Este y ayudó a las fuerzas rebeldes de esa región en su lucha por la independencia de la nación. En 1971, durante la fase final de esa guerra, India intervino directamente en la contienda, lo que originó la derrota de Pakistán y la independencia de Bangladesh. La escalada de violencia a finales de los 60 entre ambos países hizo que el conflicto tomase rumbos mucho más drásticos. Y es que a lo largo de los 70 tanto India como Pakistán desarrollaron armamento nuclear y, a día de hoy, forman parte del selecto grupo de ocho países que poseen la bomba atómica. Una bomba que, pese a todo, ha calmado los ánimos en la región no tanto por favorecer la distensión sino por el temor a desencadenar una guerra nuclear. De hecho, los analistas internacionales consideran que la situación de India y Pakistán sobre Cachemira constituye la mayor amenaza de guerra nuclear desde la crisis de los misiles de Cuba durante la Guerra Fría. Pese a que la bomba haya calmado los ánimos de guerra directa, el antagonismo entre India y Pakistán sigue siendo claro. De hecho, la pasada semana no fue la primera vez que Nueva Delhi acusa a su vecino de estar detrás de un atentado terrorista en su territorio. Ya ocurrió en 2001 tras la matanza en la villa miseria Qasim Nagar, cerca de Jammu, Cachemira, que costó la vida de 27 personas. En su momento el ministro de Exteriores indio, Yashwant Sinha, declaró que "estaba claro" que el atentado fue realizado bajo la inspiración de Pakistán. Asimismo, el Gobierno indio culpó al principal servicio de inteligencia de Pakistán, conocido por la sigla ISI, de estar vinculado con el ataque suicida al Parlamento indio en 2002 que dejó 13 muertos.