ANÁLISIS DE ECONOMÍA
Tiempos difíciles
Por Gema Diego
1 min
Economía28-09-2008
Otro final de mes y las cuentas no salen. Me propuse controlar gastos en cuanto llegó a mi cuenta el dinero de la nómina pero, una vez más, los gastos imprevistos han podido conmigo. Basta con que haya que renovar algo de ropa o calzado para que unos 100 euros se escapen por el agujero sin remisión. Y para un mileurista, se trata de una suma respetable. También habrá tenido algo que ver la alimentación del coche: ahora llenar el depósito cuesta casi el doble, y un pequeño viaje aligera rápidamente la tarjeta del banco. Resumiendo: que entre el alquiler del piso, la concesión de la ayuda del Gobierno que se retrasa, cuatro pinchos, una cena y combustible, se me ha ido el sueldo al completo por el desagüe. Y menos mal que no hay cargas familiares, que no hay hipotecas y que no hay hijos, porque ahora el ambiente en las empresas está de lo más rancio. Hay miedo, porque los expedientes de regulación proliferan. Se nota el incremento de la carga de trabajo, el malhumor que esto provoca, pero también parece que todos trajéramos un bote de pegamento para unirnos a nuestras sillas y que nadie nos mueva. Sabemos que, cuando menos nos lo esperemos, un jefe puede tomar a la crisis como excusa y ponernos de patitas en la calle. Corren tiempos difíciles: se mezcla la realidad con lo que nos quieren hacer creer. Tanto de hablar de crisis genera más y más sensación de que ésta existe, de que es un monstruo que nos quiere devorar. Sólo nos queda resistir y buscar soluciones imaginativas que nos hagan el trance más llevadero.
