ANÁLISIS DE DEPORTES
Contador, el mejor ¬embajador¬ de Madrid 2016
Por Roberto J. Madrigal2 min
Deportes21-09-2008
Con permiso de otras citas, Madrid -pero sobre todo, su público- hizo méritos con vistas a impulsar la candidatura olímpica de 2016. Lo hizo, además, con la atención dividida en dos frentes: la Copa Davis de tenis y el final de la Vuelta Ciclista a España, que además vino a ganar un madrileño, Alberto Contador. A pesar de su ausencia en el Tour de Francia por el veto al equipo Astana, Contador ha agigantado su leyenda: el madrileño tuvo que hacer frente a la exigencia de ser el favorito, pero pudo rendir en su terreno -la montaña- y defenderse en las contrarreloj, veda en este caso de su compañero estadounidense Levi Leipheimer. También destacó, pese a quedarse sin podio, Alejandro Valverde, líder de un Caisse d¬Épargne que fue, junto al propio Astana, casi el único equipo que se tomó en serio una última semana de Vuelta que casi sobró, pero al menos las audiencias respondieron. La cercanía con el Mundial de Verona hizo engrosar la lista de abandonos con muchos ilustres, como un Paolo Bettini que también demostró su tirón entre los aficionados. Con la jubilación del director general de la Vuelta, Víctor Cordero, y algunas dudas en el seno de Amaury Sports Organisation (ASO), la empresa gestora del Tour y propietaria del 49 por ciento de las acciones de Unipublic, habrá que ver por qué derroteros trascurre el futuro inmediato de la gran ronda española por etapas. El tenis tampoco defraudó. Pese a la banalización de la Davis, con unas gradas demasiado bullangueras en su empeño por dar el máximo apoyo al equipo español, nadie se acordó del plante de los jugadores contra el presidente de la Federación Española (RFET), Pedro Muñoz. Pese al efecto que se suponía a Madrid, por su altitud con respecto al nivel del mar, Estados Unidos -que compareció sin el doblista Mike Bryan ni James Blake- demostró ser un excelente rival. Sólo en ultimísima instancia las condiciones de la pista influyeron en el resultado de la eliminatoria, porque el triunfo español se basó, más bien, en la dureza mental, especialmente por parte de David Ferrer en su duelo contra un voluntarioso, aunque falto de mayores recursos, Andy Roddick. Con Argentina como rival en la final, España cuenta con grandes posibilidades de alcanzar el título pese a disputarlo en Buenos Aires, ya que los suramericanos son también excelentes cancheros. Sin embargo, más allá de Rafael Nadal, la competitividad innata de los argentinos igualará muchísimo los restantes partidos: ni mucho menos España será la favorita.