ANÁLISIS DE SOCIEDAD
Un foco de porquería
Por Almudena Hernández
2 min
Sociedad22-06-2008
España suspende en la selectividad de Kioto. No tenía que pasar de aumentar sus emisiones contaminantes de un 15 por ciento más, y la muy torpe lanza alrededor de un 50 por ciento añadido de porquería a la atmósfera. Y, encima, lo hace copiando a esos países a los que su presidente, el señor Zapatero, no quiere parecerse. La fecha tope para el gran examen final es 2012 y por mucho que se eche desodorante, España segurá siendo una guarra, aunque suene políticamente incorrecto decirlo. No hay más que ver las notas que ha ido sacando en los parciales... Los objetivos del manoseado Protocolo de Kioto se incumplen más en estas latitudes de trasvases innombrables que en el resto de Europa –perdón por llamar así a las canalizaciones de agua–. Pero los buenos profesores, aquellos que ponen nota al trabajo constante y no a la chuleta y al apretón de última hora, creen que el Gobierno debería pagar un canon por ejercer de sucursal pirata de la Real Academia de la Lengua. Es más, seguro que muchos de ellos piensan que además el Ejecutivo tendría que utilizar lo recaudado para pagar a los pastores, a los ganaderos y agricultores que, por lo general, no viven tan bien como los artistas y a los que, además, nadie les da las gracias. ¡Ellos sí que saben! Y a ellos se les debería, incluso, perdonar pegar patadas al diccionario. Que paletos no son todos los de los pueblos, que puede haber paletos dirigiendo un ministerio, conducciendo un todoterreno por la ciudad y mirando por encima del hombro en un vagón del metro. Dice el diccionario de la RAE que paleta es esa persona "rústica y zafia", que tiene "falta de trato social". Esta circunstancia ocurre en demasiados casos en la sucursal pirata que tiene la prestigiosa –y machista– academia. Sólo habría que examinar a los inquilinos de los despachos del Gobierno español desde donde salen las políticas más surrealistas. ¿En qué cabeza cabe permitir el aumento de la contaminación?
Seguir a @AlmudenaHPerez
Almudena Hernández
Doctora en Periodismo
Diez años en información social
Las personas, por encima de todo