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ANÁLISIS DE DEPORTES

Los triunfos, mejor con diversión

Fotografía

Por Roberto J. MadrigalTiempo de lectura3 min
Deportes13-04-2008

La Copa ULEB viene siendo coto de los equipos españoles. El Joventut consiguió su segundo título del año –y le tomó el relevo al Real Madrid– y Rudy Fernández repitió MVP tras la Copa del Rey. De premio, amén de jugar la Euroliga, la Penya tendrá más tiempo y caché para que Aíto García Reneses mejore la plantilla; y además, el bueno de Rudy podrá sopensar la aventura NBA: si no le dan garantías suficientes para tener minutos en Portland –visto cómo le va a Sergio Rodríguez–, podrá quedarse un año más en Europa. Pero la Euroliga son palabras mayores, vista la dificultad del Top 16 y las eliminatorias, un nivel que tal vez le queda –aún– algo grande a los de Badalona. Aun así, toca disfrutar: también por el perdedor. Pese a caer en la final, Marc Gasol ha tenido un excelente escaparate en la final a ocho de Turín, con numerosos ojeadores de la NBA. Además, el Girona sigue teniendo la simpatía de Svetilav Pesic, que se hartó de hacer bromas a sus antiguos jugadores. La guasa, precisamente, fue protagonista en Estoril, el cuarto Gran Premio español, por el número de aficionados que se dieron un festín, cortesía de Jorge Lorenzo y Daniel Pedrosa. Les faltó sonreír más en el podio cuando les cantaron el ¡Que se besen!. El fenómeno mallorquín, en parte por el trabajo del Dottore Rossi para conseguir una moto equilibrada, en parte por la superioridad de los neumáticos Michelin, le está mojando la oreja al italiano. Tanto él como Casey Stoner ya piden cuentas y más trabajo a Bridgestone. Pero MotoGP no descansa, y en plena hornada de jóvenes descarados ya empiezan los rumores en torno a Álvaro Bautista. El jefe de Aprilia en el cuarto de litro demuestra que sin errores, o infortunio, éste es su año para conseguir el título. Le queda tiempo, con todo, para demostrarlo y escoger el momento más oportuno para dar el salto al corral de la máxima categoría. A esa elite ha llegado, de repente, Mireia Belmonte. La nadadora catalana se destapó en el Europeo, pero ha explotado en el Mundial menor, de piscina corta. Aun así, sin complejos, se codeó con las grandes favoritas, como la zimbabuense Kirsty Coventry, y se hizo con la medalla de plata y el récord europeo en los 200 metros estilos. El siguiente paso sería Pekín, pero Belmonte, con 17 años, apunta a los Juegos de Londres, en 2012. Aún tiene detalles que pulir, como los virajes y la prueba de espalda, para mejorar sus registros. Ahora se trata no sólo de que la federación española saque pecho, sino de que estos resultados sirvan de base para un trabajo a medio y largo plazo con otros nadadores. Que no se quede en flor de un día, vaya.

Fotografía de Roberto J. Madrigal