ANÁLISIS DE ESPAÑA
Hacedlo como él decía
Por Alejandro Requeijo3 min
España10-02-2008
Hay una escena en la obra maestra de Steven Spielberg La lista de Schlinder en la que los alemanes tratan de construir –naturalmente con mano de obra judía- un gran barracón en medio de un campo nevado. Las tareas de construcción deben de hacerse rápido, como todo en la guerra, y la operación está dando problemas. Pese a que la estructura del edificio ya está levantada, el aspecto que muestra no es del todo alentador. Parece que puede caerse en cualquier momento. Es ahí cuando una joven judía se acerca al oficial nazi para decirle que la base del barracón está mal fijada. Le dice que ella era arquitecta antes de la guerra y le propone reforzar de urgencia una serie de puntos, de lo contrario, la instalación será un peligro para el propio ejército alemán cuando haga uso de ella. La mirada del oficial es de desprecio y rabia. Esa judía se estaba dirigiendo a él para decirle como hacer las cosas. Pese a su sensación de superioridad, el nazi le hace un par de preguntas más sobre como enderezar su maltrecho barracón y, tras unos segundos de silencio, le dispara una bala a la cabeza. “Hacedlo como ella decía”, sentencia el alemán sobre el cadáver de la mujer que le ha dado la solución. Demoledor. Hace ya mucho tiempo que Rajoy empezó a advertir a Zapatero de que las estructuras sobre las que cimentaba su paz con la banda terrorista ETA estaban mal construidas. Como todo en política, los contactos iban a toda velocidad y se estaban descuidando detalles importantes. El líder popular le advirtió de que sacar al asesino José Ignacio de Juana Chaos de prisión era un error. Le pidió en numerosas ocasiones que no permitiese al PCTV presentarse a las elecciones autonómicas en el País Vasco porque esta formación era lo mismo que Batasuna. Las mismas razones expuso sobre la marca ANV dos años después. Rajoy le alertó en numerosas ocasiones de que el alto el fuego era una trampa y que él se ofrecía a ayudar a cambio de que el presidente rectificase todos esos errores. Y la respuesta de Zapatero fue cambiando con el tiempo. El escepticismo inicial, fruto de su confianza en que las cosas saldrían bien, le llevó, no solo a desoír los consejos de Rajoy, sino a despreciarle públicamente. Sin embargo los hechos demuestran que, de puertas para dentro, Zapatero acabó diciendo a sus hombres aquello de “hacedlo como él decía”. Solo así se entiende que en el último año y después de que el barracón de la negociación cayese desplomado, el presidente haya ido rectificando punto por punto todas las cuestiones como le había recomendado Rajoy. Así las cosas, De Juana volvió a prisión, ANV y PCTV no se presentarán a las elecciones generales y serán ilegalizadas por ser sucedáneas de Batasuna-ETA y, en definitiva, el alto el fuego resultó ser un engaño más de la banda. Entre medias, Zapatero no le ha metido una bala en la cabeza a nadie, pero se ha dedicado a intentar matar políticamente a Rajoy acusándole de usar el terrorismo como arma electoral. Todo para acabar haciendo las cosas como él decía.
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Alejandro Requeijo
Licenciado en Periodismo
Escribo en LaSemana.es desde 2003
Redactor de El Español
Especialista en Seguridad y Terrorismo
He trabajado en Europa Press, EFE y Somos Radio